Raúl González y Fernando Torres se solidarizaron con los afectados de la DANA que ha devastado Valencia tras disputar en el Cerro del Espino el derbi madrileño entre el Atlético de Madrid B y el Real Madrid Castilla. Un duelo que era el primero entre ambos como entrenadores. Después del partido, ambos también se deshicieron en elogios. El partido terminó con empate a uno.
«Antes de hablar del partido, mandar mi apoyo y solidaridad con toda la gente de Valencia y esos pueblos que están sufriendo mucho. Mandarles toda mi energía y el pésame a las familias por el fallecimiento de sus seres queridos. Toda la fuerza del mundo y el apoyo a los valencianos», comenzó la rueda de prensa Raúl González tras el empate a uno entre el Atlético de Madrid B y el Real Madrid Castilla.
Posteriormente, se deshizo en elogios con Torres: «Fernando y yo nos tenemos una admiración mutua. Nos conocemos. Le deseo todo lo mejor y él a mí. Hay una rivalidad deportiva que no quita que nos llevemos bien. Ese paseo ha sido casualidad y hemos ido charlando de la competición, de la vida, del partido y para mí Fernando es un referente en este club y le deseo que tenga la mejor carrera posible».
Fernando Torres hizo lo propio con el técnico blanco: «Yo soy el pequeño. Todo lo que salga de mi boca son palabras de agradecimiento y admiración. Raúl era capitán de la selección cuando llegué siendo un niño y me acogió como un hermano casi. Existe esa rivalidad sana entre Atlético y Real Madrid que siempre ha estado en nuestras conversaciones. Le he seguido como futbolista, compañero y entrenador. Está haciendo un trabajo excepcional y no hay mejor representante del Real Madrid en el mundo. No deja de ser una anécdota nuestro primer enfrentamiento, pero es muy bonito».
Luego, también tuvo palabras para los afectados de Valencia: «Mandar todo nuestro apoyo a los afectados porque son momentos muy duros. Nos ha afectado por amigos, jugadores del equipo con familiares pasando malos momentos… Mandarles todo nuestro apoyo. Lo sentimos como el resto del país. Nunca sabes cuando te puede tocar una desgracia de esa magnitud y toda ayuda es poca».
«El fútbol es de los aficionados. Si no lo pueden disfrutar, no tiene mucho sentido. Es momento de estar con los afectados. Mucha gente no tendrá la cabeza en ver un partido de fútbol. Y los jugadores tampoco en jugarlo. No tiene mucho sentido jugar», culminó el entrenador del Atlético de Madrid B.