Mauricio Pochettino ha dado calabazas al Sevilla porque su sueño sigue siendo entrenar al Real Madrid y prefiere tomarse un año sabático por si el banquillo blanco se quedara sin inquilino a final de temporada. El Sevilla contactó con Mauricio Pochettino hace dos semanas, justo antes del parón de selecciones como posible sustituto de Julen Lopetegui, que será despedido en las próximas horas tras el partido contra el Dortmund. Sampaoli es el elegido por Monchi y su fichaje podría ser oficial este jueves.
Pochettino desechó la opción de sentarse en el banquillo del Sánchez Pizjuán porque su sueño sigue siendo entrenar al Real Madrid, club al que pudo haber entrenado en el verano de 2018 si Daniel Levy, presidente del Tottenham, hubiera accedido a negocia con el club blanco.
Curiosamente, aquel verano la elección del Real Madrid para su banquillo, tras frustrarse los intentos de Pochettino y Allegri, fue Julen Lopetegui, que vivió una etapa breve y convulsa al frente del Real Madrid. Poche siguió en el Tottenham y de ahí dio el salto al PSG, donde sus dos fracasos en la Champions (eliminación ante el equipo de Ancelotti incluida) le acabaron costando el puesto a final de la pasada temporada.
Los caminos de Pochettino y el Madrid
Pochettino, que está sin equipo precisamente desde que fue despedido por el PSG, prefiere tomarse un año sabático por si el Real Madrid no hiciera una buena temporada, las cosas se precipitaran y acabara saliendo un Carlo Ancelotti, que a día de hoy parece intocable y tiene contrato firmado con el club blanco hasta 2024.
El entrenador argentino, ex del Espanyol, Tottenham y PSG, es uno de los preferidos de Florentino Pérez, que valora su capacidad de trabajo, su humildad y su liderazgo para llevar un vestuario plagado de estrellas. A pesar de que haya salido de París sin cumplir el objetivo de ganar la Champions, Pochettino se mantiene en esa pequeña nómina de candidatos a sentarse en el banquillo del Santiago Bernabéu… algún día.