Carlo Ancelotti prometió rotaciones después de ganar la Supercopa de Europa y en el primer partido de Liga así lo hizo. Cinco cambios respeto al once que formó en Helsinki ante el Eintracht de Frankfurt. Un equipo aquel que fue el titular en la pasada temporada, por lo que las variaciones son más significativas si cabe. Dejando a un lado el cambio obligado de Lucas Vázquez por Carvajal, que se quedó en Madrid para terminar de recuperarse del esguince de tobillo que sufrió durante la pretemporada, sí fue noticiosa la aparición de Militao y Alaba en el centro de la defensa y la de Camavinga y Tchouaméni en la medular. Apuestas importantes, ya que Carletto dejó en el banquillo a su pareja de centrales titular y sólo mantuvo a Kroos de la intocable CMK. El cambio es real.
Ancelotti fue valiente ante el Almería, consciente de que este año no queda otra que mover mucho más el once titular. Y la primera prueba le salió bien. Si bien es cierto que el Real Madrid sufrió para sacar adelante los tres primeros puntos del campeonato, las sensaciones fueron muy positivas. Los blancos fueron tremendamente superiores y sólo la resistencia sumada a la formidable actuación de Fernando bajo palos evitó una victoria más amplia y cómoda.
Luego, tiró de la vieja guardia para terminar de ganar el partido. Tras el descanso metió a Modric y los blancos dieron un paso más. Si la superioridad en la primera mitad era notable, con el croata se acrecentó el poderío blanco. Y finalmente, fue David Alaba el que terminó sellando el triunfo metiendo una falta directa en el primer balón que tocó.
Ancelotti manejó a la perfección la gestión de la plantilla. Como siempre ha defendido, tanto los que comenzaron de inicio como los que fueron entrando, sumaron para terminar ganando el encuentro. Todos fueron igual de importantes y demostró que esta temporada el Real Madrid tiene un sinfín de variantes. Ante el Celta el once será diferente, pero lo importante es que el equipo es el mismo y las soluciones que tiene el italiano son muchas. Tiene una grandísima plantilla que está decidido a explotar.