El nuevo Bernabéu continúa a ritmo imparable con las obras de remodelación y ampliación del estadio. El Real Madrid ha proyectado una ampliación de unos 4.000 espectadores para cuando se reestrene oficialmente el coliseo blanco en una maniobra de extrema complejidad porque también se van a acoplar diversos edificios de oficinas del club por debajo de la nueva grada.
El hecho es que las obras para igualar todos los anfiteatros del campo se iniciaron esta pasada semana incluyendo el derribo de parte del tercer anfiteatro que da a la calle Padre Damián cortando grandes partes de hormigón con una amoladora radial gigante. Esas perforaxiones permitirán que los nuevos edificios que están surgiendo desde los cimientos del parking alcancen la cota del tercer anfiteatro y sirvan como soporte de la nueva grada.
La obra será una de las principales de lo que resta de año y de principios de 2022. El club quiere conseguir que esas nuevas butacas den un aspecto completamente uniforme al estadio con todos los anfiteatros alineados y en sintonía. Además, se han eliminado los viejos torreones VIP de la zona para permitir una completa visualización del campo a todos los espectadores borrando una zona que fue frecuentada en su momento por Sergio Ramos o Cristiano Ronaldo cuando estuvieron lesionados.
El cuarto anfiteatro en la zona de Padre Damián se quedó sin hacer en la reforma ejecutada en los años 90 por la directiva de Ramón Mendoza. En aquel momento, el club tardó dos años en dar el aspecto actual al Bernabéu, pero no quiso elevar un cuarto nivel en ese lugar. El Real Madrid, ahora sí, espera poder ponerlo todo de forma simétrica en una parte de estadio que además quedaría completamente resguardada del viento.
El Real Madrid tiene previsto terminar la obra en un plazo de 14 meses. Será en ese momento cuando el club madridista disponga del mejor estadio del mundo con una estructura moderna y vanguardista tras unas obras que se iniciaron a todo tren en marzo de 2020.