Takefusa Kubo encara un verano importante donde las decisiones que tome junto al Real Madrid deben ser las acertadas. El japonés ha vivido un año con más sombras que luces. Su cesión al Villarreal no salió como se esperaba. A pesar de la apuesta del club amarillo por el nipón ante la insistencia de Unay Emery, el entrenador no le dio todos los minutos deseados, lo que obligó al joven jugador a buscar protagonismo en otro club. Aterrizó en el Getafe de Bordalás y comenzó jugando, aunque poco a poco perdió espacio dentro de un equipo que terminó luchando por una salvación que finalmente consiguió tras un gol suyo ante el Levante.
Ahora, está centrado en llegar en el mejor estado de forma posible a los Juegos Olímpicos de Tokio. Japón será la anfitriona y el madridista es uno de sus principales atractivos. Los asiáticos están encuadrados en el grupo A junto a Sudáfrica, México y la que puede ser la Francia de Mbappé. O por lo menos ese es el deseo del todavía delantero del PSG. El reto es complicado, aunque espera estar entre los dos primeros clasificados para jugar los cuartos de final. Pero antes, durante y después de la cita olímpica, Kubo deberá pensar en su futuro, que en estos momentos está lejos del Real Madrid.
Kubo no tiene sitio en la plantilla del Real Madrid por una cuestión de pasaportes. Militao y Rodrygo son extracomunitarios y no se moverán este verano del conjunto blanco. También lo es Vinicius, aunque es el que más cerca está de recibir un pasaporte que debería llegar antes de final de año. Mientras que Gareth Bale, que tiene que volver al club blanco, también tendrá esta condición tras la salida de Reino Unido de la UE. Un panorama que obliga a Kubo y al club a buscar una cesión.
A Take tampoco le favorece jugar los Juegos Olímpicos, ya que no va a realizar la pretemporada con el primer equipo del Real Madrid. Por lo tanto, Carlo Ancelotti no le va a poder ver de cerca para evaluar si tiene sitio en una plantilla que necesita deshacerse de, mínimo, ocho futbolistas.
Esta sería la tercera vez que saliese cedido y el cuarto equipo que recibe al japonés. Tras un gran año en el Mallorca, media temporada en el Villarreal y otra media en el Getafe, el plan es encontrar un club que le quiera y le dé protagonismo, ya que todas las partes coinciden en que necesita jugar. Los baleares, que han retornado a Primera, pueden ser una opción, al igual que el Espanyol. Además, otros como Betis o Granada, que ya le quisieron en el pasado, también estarán pendientes de los movimientos del nipón.