El Real Madrid de Ancelotti se ha estrenado en pretemporada con derrota. El italiano ha comenzado su segunda etapa en el banquillo madridista cayendo por 2-1 ante el Rangers, en Glasgow. Tiene trabajo por delante el entrenador del conjunto blanco, antes del arranque de la temporada el próximo 14 de agosto ante el Alavés, pero también tiene que recuperar a gran parte de sus jugadores. De hecho, en el Ibrox Stadium sólo estuvieron presentes nueve futbolistas de la primera plantilla.
Lunin, Odriozola, Nacho, Marcelo, Isco, Ödegaard, Lucas Vázquez, Rodrygo y Jovic eran los únicos integrantes del primer equipo disponibles en el primer amistoso del verano para los blancos. Parte importante del equipo no viajó por diversos motivos. Algunos están aún de vacaciones, otros se acaban de incorporar –como Alaba o Kroos–, mientras que Mendy y Carvajal no viajaron por precaución. Aún así, se pudieron sacar las primeras conclusiones de lo que busca el técnico y del estado físico de algunos de los jugadores.
En líneas generales, el Real Madrid se vio superado prácticamente en todo momento por el equipo escocés. Los madridistas llevaban menos rodaje que el Rangers, tras tres semanas de preparación. El conjunto dirigido por Steven Gerrard está a una semana de comenzar la Liga y eso se notó, teniendo un mayor ritmo que los madridistas. Sí que se vio claro que Ancelotti buscará tener un equipo más vertical, aunque otra vez, como en las últimas temporadas, les costó acercarse con claridad al área.
Lunin, el mejor
El partido de los blancos fue malo y la mejor prueba de ello es que el más destacado fue su portero. Sin Thibaut Courtois, Andriy Lunin tenía una oportunidad de mostrarse. Y vaya si lo hizo. El ucraniano, con sus constantes intervenciones en la primera parte, salvó a los blancos de irse con un marcador sonrojante de Glasgow. Lunin sacó a relucir sus reflejos y desplegó un amplio catálogo de paradas para evitar los goles del Rangers. En los dos que le cayeron, no pudo hacer nada.
También destacaron dos hombres en el ataque: Ödegaard y Rodrygo. El noruego vuelve al Real Madrid con el objetivo de triunfar de blanco y fue una de las notas positivas en el estreno del equipo. Suya fue parte de la acción del gol madridista, al coger un rechace de Odriozola en el área madridista y conducir el balón hasta la zona de castigo contraria. En las proximidades descargó para Rodrygo, que completó la acción.
Fue el brasileño el otro jugador a destacar. Rodrygo volvió a dejar claro que es un auténtico matador y no perdonó en la única que tuvo. Mientras que el Rangers no encontraba el gol y se encontraba constantemente con Lunin, el atacante aprovechó el balón de Ödegaard para recortar al defensa y batir al portero escocés.
Varios suspensos
Pese a la buena actuación de los tres jugadores, el resto no tuvo un día lo suficientemente bueno como para destacarlo. En el caso de Isco, Marcelo, Nacho, Odriozola y Jovic fue más bien lo contrario. Los cinco fueron con claridad los suspensos en el Ibrox y deberán mejorar en las próximas semanas, si quieren demostrarle a Ancelotti que están en condiciones de competir por un puesto.
En defensa fue donde peor se vio al Real Madrid. El conjunto madridista sufrió en exceso en la primera parte, con constantes internadas desde los costados, especialmente del defendido por Marcelo. El brasileño comenzó los entrenamientos como un tiro, pero sobre el césped no lo demostró. Descolocado, más pendiente de atacar y lento al regresar.
Tampoco estuvo bien Álvaro Odriozola, que quiere ganarse un hueco en el equipo, pero al que jugando así, le costará. Le superaron en todo momento. Nacho fue otro de los que no tuvo su mejor tarde. El central se jugará con Militao un puesto en el centro de la zaga y en su estreno no quedó muy claro si será capaz de rendir al nivel del pasado curso. El alcalaíno acabó expulsado.
Luka Jovic regresaba al conjunto madridista después de su cesión, pero no apareció. Jugó sólo la primera parte y no intervino. Cierto es que el Real Madrid tampoco se acercó en exceso al área durante los primeros 45 minutos, pero cuando lo hizo, el serbio no participó. Le sigue costando un mundo entrar en juego.
El que mayor expectación había despertado en esta pretemporada era Isco Alarcón. El malagueño era un descarte para Zidane, pero con Ancelotti tiene una nueva oportunidad. Por lo visto en las primeras semanas, parecía que el centrocampista estaba dispuesto a incrementar el nivel. Desde el primer día se le vio más en forma y el técnico destacó su entrega en los primeros compases de la pretemporada. Sin embargo, en el primer partido, volvieron las sombras.
