El nuevo Real Madrid de Ancelotti echó a andar con una derrota (2-1) en Escocia ante un Glasgow Rangers mucho más rodado y superior. Los blancos se adelantaron con un gol de Rodrygo tras una gran jugada de Ödegaard, pero los escoceses remontaron el choque en la segunda mitad con los tantos de Sakala e Itten. Lunin brilló con sus paradas, Jovic desaprovechó su titularidad y Nacho acabó expulsado en una primera prueba que deja una conclusión: Ancelotti tiene trabajo por delante.
El italiano arrancaba su nueva etapa en el banquillo madridista con una alineación de circunstancias sin ninguno de los jugadores que fueron a la Eurocopa ni a la Copa América. Tampoco, evidentemente, había ninguno de los que están en los Juegos Olímpicos. Pese a ya estar trabajando con el grupo, los Alaba, Modric, Kroos, Bale o Varane se habían quedado en Madrid. Sin embargo, el equipo no sonaba mal con Isco y Ödegaard para llevar la manija y Lucas Vázquez, Jovic y Rodrygo en el ataque.
El Real Madrid no tardó en celebrar el primer gol de la 21-22 y abrió el marcador con un contraataque magistral comandado por Ödegaard. El noruego recogió el balón en campo propio y arrancó en conducción sin que nadie pudiese frenarle hasta que llegó a la frontal del área y cedió la bola a Rodrygo. El brasileño, que fue titular en el costado izquierdo del ataque, recortó a dos defensores, se llevó el rebote con un poco de suerte y finalizó ante el portero con la pierna derecha. En apenas 7 minutos, una de las primeras señas de este nuevo equipo de Ancelotti quedaba patente: el italiano quiere velocidad en la transición.
🤯 RODRY𝗚𝗢𝗟𝗔𝗭𝗢 🤯#HalaMadrid pic.twitter.com/McffifouNE
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) July 25, 2021
Pese a ir por delante, la primera parte fue un dolor de cabeza para los de Ancelotti que no sabían ni por dónde le venían unos jugadores del Glasgow Rangers mucho más rodados en el aspecto físico con cinco partidos de pretemporada ya en sus piernas. El resumen de lo que pasaba: los escoceses atacando y los madridistas achicando como podían asfixiados por la presión de un equipo empujado además por el público que poblaba las gradas.
Lunin, desbordado
Con esta dinámica un nombre propio destacaba sobre el resto. Andriy Lunin demostraba el porterazo que tiene el Real Madrid bajo la sombra de Courtois. Una detrás de otra, el Rangers se topaba con el portero ucraniano que las paraba de todas las formas y colores. Primero sacaba un remate de cabeza de Goldson y posteriormente un tiro de Kent que despejaba con el pie como si fuera un portero de fútbol sala.
Lo de los locales era un acoso constante en el que Lunin seguía viéndose obligado a trabajar para evitar el tanto. Entre tantas ocasiones, muchas generadas desde el carril izquierdo defendido por Marcelo, Kent chutaba al larguero antes de que el meta madridista volviese a hacer una doble intervención que le convertía en el MVP al descanso.
Arribas por Jovic
El fin de los 45 minutos era un alivio para un Real Madrid que se veía superado en todos los aspectos del juego menos en el marcador. Ancelotti era consciente de que tenía que hacer algo, su equipo necesitaba tener el balón. Para ello decidió dar entrada al descanso al canterano Arribas por un Luka Jovic cuya participación en el partido puede resumirse diciendo que no aportó nada. Si tocó el balón, los espectadores no lo recordarán pues ni chutó, ni desbordó.
El dibujo cambiaba puesto que el Madrid jugaba sin un ‘9’ de referencia, pero en apenas unos minutos después de su entrada, Arribas conseguía lo que no había logrado serbio: rematar a portería. Fue un cabezazo que se iba alto tras un buen centro de Marcelo desde la izquierda.
Sin embargo, del posible 0-2 se pasó al 1-1 instantes después. Una pérdida de Lucas Vázquez en el centro del campo, permitía a Fashion Sakala hacer un traje al Madrid. El zambiano exhibió su potencia para plantarse ante Lunin y fusilarle. Imposible para el meta, que más milagros no podía hacer.
Comenzaba entonces el carrusel de cambios, Miguel Gutiérrez y Marvin entraban por Rodrygo y Lucas. Poco después era Gila el que saltaba al campo por un Víctor Chust que se veía obligado a pedir el cambio tras llevarse la mano a la parte posterior de la pierna.
Pudo ponerse el Real Madrid por delante de nuevo con un disparo de Miguel Gutiérrez tras un gran recorte dentro del área que pegaba en el poste. Pero cosas del fútbol, Nacho era expulsado por doble amarilla unos minutos después de la mejor ocasión madridista. La roja dejó desconcertados a los de Ancelotti, que sin tiempo a retocar el equipo vio como la falta de entendimiento y contundencia entre Blanco y Gila a la hora de despejar un balón aéreo acaba con el gol decisivo de Itten.
El entrenador italiano pidió un esfuerzo a los suyos en el tramo final en busca de un empate que nunca llegó. Un disparo de un Isco, con una actuación decente pero deficiente, fue la única ocasión para cerrar un estreno de un Real Madrid que tiene que mejorar. El debut no sirve para sacar muchas conclusiones, pero sí para concluir que Ancelotti tiene aún mucho trabajo por delante.
