En el año de la pandemia las cuentas del Real Madrid son una excepción. La práctica totalidad de los grandes clubes europeos han presentado o van a presentar pérdidas millonarias de tres cifras y ninguno de los clubes más ricos –ni el City, ni el PSG, ni el Chelsea…– son inmunes a las consecuencias económicas derivadas de la pérdida de ingresos por la falta de público.
Hasta los clubes estado como el Manchester City o el PSG van a estar en números rojos. Los parisinos, que están reventando el mercado con la complicidad de la UEFA de Ceferin con fichajes como Donnarumma, Sergio Ramos, Achraf o Wijnaldum, perderán en este ejercicio cerca de 100 millones de euros.
Los estragos económicos causados por el Covid no son ajenos ni para los clubes más ricos del mundo. De hecho, son los grandes los que han sido más sensibles a la pérdida de ingresos provocada por la falta de público. Es el caso del PSG, que va a presentar pérdidas en torno a los 100 millones esta temporada, por lo que debería vender futbolistas en lugar de no parar de comprarlos.
Los ricos también pasan crisis
La entidad presidida por Al-Khelaifi cayó esta temporada en semifinales de la Champions tras eliminar al Barcelona y al Bayern, así que La Orejona sigue siendo la cuenta pendiente del PSG. Sin embargo, el PSG debería vender futbolistas hasta obtener entre 80 y 100 millones para cubrir las pérdidas de esta última temporada. En enero se llegó a cifrar en 200 millones el déficit que estaba acumulando el club parisino.
Los números rojos no han impedido al PSG convertirse en el gran agitador del mercado ni tampoco en seguir enrocado en el caso Mbappé. El club parisino, que podría tener en el traspaso del delantero al Real Madrid la tabla de salvación para cuadrar sus cuentas –la operación podría estar en el entorno de los 125 millones–, sigue enrocado en que no venderá a Mbappé este verano… aunque acabe contrato en 2022 y no quiera renovar.