El Real Madrid contará contra el Borussia Monchengladbach con la presencia de Eden Hazard. Llega el momento del belga, que vuelve al equipo para la Champions League. Aunque no apunta a la titularidad, será el encuentro en el que deba iniciar su escalada. Más de un año después de su llegada al club, Hazard necesita y, en parte, está obligado a reivindicarse y demostrar que sigue estando al nivel que le llevó a fichar por el conjunto blanco.
La estrella del conjunto blanco regresa tras la última lesión que le ha impedido estrenarse aún esta temporada. Zidane ha dejado claro que si ha viajado con el equipo es porque está en plenas condiciones y, aunque la falta de ritmo hace prever que no será de la partida, sí que podría tener sus primeros minutos del curso en un duelo que apunta a ser decisivo de cara a la clasificación para los octavos de final.
Desde su llegada el verano pasado al club, apenas ha tenido tiempo de mostrar su mejor versión. Las constantes lesiones le han lastrado y le han tenido más tiempo apartado del grupo que trabajando a un ritmo normal. Ahora, una vez parece estar recuperado al cien por cien, le ha llegado el momento de reivindicarse.
Los blancos llegan con la necesidad de que el mejor Hazard aparezca durante los próximos compromisos. Pese a la victoria ante el Barcelona, las dudas en el arranque han sido una constante. La falta de gol durante la mayoría de los partidos disputados hasta la fecha y, sobre todo, las evidentes dificultades a la hora de generar oportunidades claras hacen más que necesaria la aparición estelar del belga.
Con su fichaje el pasado año los blancos firmaron a uno de los mejores futbolistas del mundo, pero aún no se ha dejado ver. Las constantes recaídas no han impedido que el técnico mantenga toda su confianza depositada en él. Zidane ha dejado claro en infinidad de ocasiones que Hazard es indiscutible en sus planes. Por ello, en cuanto coja el tono físico y el ritmo de competición recuperará la titularidad.
Tras pasar desapercibido el pasado curso, en este ni el propio jugador ni el club se pueden permitir que se repita. Las constantes lesiones le han dejado sin oportunidades para encontrar su fútbol, pero ahora se ve en condiciones de hacerlo. Si no vuelve a caer, durante los próximos meses aspira a convertirse en el líder del ataque de este Madrid.
Su retorno se produce en el momento idóneo. Los blancos tienen dos finales en una semana ante Monchengladbach e Inter, en la que se jugarán el pase a los octavos de final de la máxima competición. Tras la derrota ante el Shakhtar, no pueden permitirse más fallos o comprometerán en exceso sus opciones. La presencia de Hazard en ambos podría decantar la balanza del lado madridista. Para ello se le fichó y le ha llegado el momento de demostrarlo.