Luka Modric demostró que sigue siendo un líder en el centro del campo del Real Madrid y, a decir verdad, del equipo al completo. El croata firmó una actuación magnífica que rubricó marcando el cuarto gol de los blancos en la goleada contra la Deportiva Minera en el partido de dieciseisavos de la Copa del Rey. Su diana fue la segunda consecutiva tras anotar el tanto del empate en Mestalla en el anterior encuentro.
El Cartagonova se transformó en una especie de Santiago Bernabéu para volcarse con Modric, ídolo absoluto de la afición ‘local’. El croata puso con su diana la guinda a una exhibición en la que se volvió a instaurar como claro dominador del centro del campo madridista. Su calidad eterna y su forma de leer los partidos enamoró a Cartagena, que puso todo su cariño en él.
A cada balón que tocaba, cada saque de esquina y, por supuesto, en el gol, Modric fue vitoreado como una leyenda infinita. A sus 39 años, el balcánico continúa en modo rompe récords tras convertirse hace apenas tres días en Mestalla en el goleador más veterano de la historia del Real Madrid. El Cartagonova, teñido más de blanco que de rojo y azul –colores de la Minera– no dudó en aplaudir una y otra vez a una gloriosa carrera que no acaba.
Incombustible Valverde e infalible Güler
Un incombustible Fede Valverde, que no rota ni en Copa, abrió la lata a los tres minutos de juego, y ya es la tercera vez que inaugura el marcador para el Real Madrid esta temporada. El uruguayo se benefició de una cadena de un despeje fallido de un defensor de la Minera tras un centro de Brahim Díaz para poner el 0-1 y allanar el camino de los suyos. Posteriormente, asistiría en el gol de Arda Güler.
Ancelotti retiró a Valverde al descanso para dar entrada a Dani Ceballos. El uruguayo hizo precisamente lo que le pidió su entrenador, abriendo brecha en el marcador para evitar que se atragantara el encuentro contra este equipo de la cuarta categoría del fútbol español, como ya pasó en años anteriores ante Alcoyano o Cacereño.
El segundo no tardó en caer y lo firmó Eduardo Camavinga, que reaparecía en el once tras su extraña suplencia en Mestalla para marcar de cabeza el segundo de la tarde para el Real Madrid. Mención especial para Fran García, que robó un balón previamente en la línea de fondo para asistir con un gran centro al francés.
La magia de Güler aparecería en el tercer y quinto tanto del festival blanco. El turco burló a la defensa con varios amagos dentro del área y chutó con la fortuna de que tocó en un defensa para colarse en la red. Arda no desaprovechó su oportunidad y marcó su segundo gol esta temporada, en la que pese a no contar con demasiado protagonismo, da la razón a Carlo Ancelotti cada vez que apuesta por él de inicio, como sucedió en el Cartagonova.
En el segundo le bastó con empujarla, pero aun así hizo alarde de su gran virtud, su facilidad para hacer goles. Peor le fue a Endrick, erróneo de cara a puerta, pero con una insistencia con la que no dejó a nadie decepcionado. El brasileño probó una y otra vez, pero Fran, el portero de la Minera, le detuvo cada una de ellas, brillando pese a la goleada en contra (0-5).
Fran García y Brahim brillan
Aunque Brahim se quedó con la miel en los labios por la negación de cara a puerta, el malagueño culminó otra gran actuación llena de ocasiones con la más acentuada del palo en la segunda parte. Con su descaro y atrevimiento en ataque logró secar a la Minera y facilitar muchas jugadas de peligro para sus compañeros, como fue la del gol de Modric.
Por su parte, Fran García fue un auténtico cuchillo en la banda izquierda, con gran presencia en ataque y ese centro brillante a Camavinga en el segundo gol, como en defensa en cada arreón de la Minera por su costado. El manchego disputó los 90 minutos, demostrando ser más que válido para Ancelotti cada vez que le necesita. Con su asistencia a Güler, que sólo tuvo que empujarla, Fran García puso la guinda a un partido sobresaliente.
Modric ejerce de líder en el día de la cantera
La alineación, para lo que acostumbra Ancelotti, estuvo ‘plagada’ de chicos de la cantera. Raúl Asencio y Diego Aguado (21 y 17 años) formaron una notable dupla de centrales, mientras que Lorenzo Aguado (22) contó, al igual que el más joven de los zagueros, con la oportunidad de debutar con el primer equipo y sus actuaciones fueron más que meritorias.
En un choque sin demasiado peligro por parte del rival, los canteranos estuvieron serios al corte y no cedieron ni el más mínimo espacio a la Minera, forjando desde atrás una goleada que premió a otro joven como Güler, que se fue de Cartagena con doblete.
También debutó Chema Andrés (19 años) en la medular, que salió para dar sus primeros pasos con el Real Madrid como único centrocampista puro. El valenciano ordenó a los suyos en la media hora que disputó, impresionando a Ancelotti con las virtudes que le otorgan su estatura y talante en el cierre.
El partido, pese a llegar sin mucha historia al descanso, también sirvió para que Cartagena disfrutase de estrellas como Vinicius Junior y Kylian Mbappé, que no tuvieron demasiado peso y ya ponen el foco en la Supercopa de España que arrancará este jueves en Arabia Saudí con la semifinal ante el Mallorca.
Las notas del Real Madrid
- Lunin: 7
- Lorenzo: 7
- Asencio: 7
- Diego Aguado: 7
- Fran García: 9
- Valverde: 8
- Camavinga: 8
- Modric: 9
- Arda Güler: 9
- Brahim: 7
- Endrick: 6
- Ceballos: 6
- Lucas Vázquez: 6
- Chema Andrés: 6
- Mbappé: 6
- Vinicius: 6
