Kylian Mbappé ha ganado una nueva batalla en su guerra con el Paris Saint Germain. El club en el que militó durante siete temporadas le adeudaba 55 millones por primas y salarios impagados y finalmente la Comisión Paritaria de Recursos de la LFP ratificó la decisión en primera instancia de la Comisión Jurídica de la Ligue 1 que condenaba al equipo parisino.
Hay que recordar que Mbappé reclamaba los salarios atrasados de los meses de abril, mayo y junio, además de una parte de la prima que firmó cuando renovó su contrato en mayo de 2022. Los servicios jurídicos del PSG presentaron un recurso ante la comisión nacional mixta de apelación de la Ligue 1 y ésta ha resuelto un mes después que el club no tiene razón.
Ahora al Paris Saint Germain sólo le quedar poner un nuevo recurso, en este caso ante la comisión superior de apelación, perteneciente a la Federación Francesa de Fútbol. Los precedentes, sin embargo, son poco halagüeños para un Nasser Al-Khelaifi que se tomó muy mal la salida de su jugador estrella al Real Madrid.
La guerra abierta entre Mbappé y PSG aún tiene recorrido porque el futbolista del Real Madrid no está dispuesto a perdonar ni un céntimo de lo que tiene firmado con su anterior equipo. El PSG, por su parte, se escuda en un pacto verbal al que supuestamente llegaron en 2023 y que sería beneficioso para el club en caso de que el futbolista decidiera abandonar la disciplina parisina de manera gratuita, como así ocurrió.
No obstante, si la entidad francesa no acata las resoluciones judiciales que dan la razón a Mbappé se podría enfrentar a una dura sanción que les dejaría sin fichar al menos una ventana en el mercado de fichajes. Este castigo podría destruir la planificación deportiva de Luis Enrique y de su cuerpo técnico de cara a la próxima temporada.
Los abogados del Paris Saint Germain están dispuestos a ir hasta el final para demostrar que tienen la razón en el procedimiento, por lo que el fallo de la Comisión Paritaria de la LFP, salvo que las dos partes se concilien –algo casi imposible– no dará por terminado el conflicto entre club y jugador. Mbappé sigue ganando batallas a la espera de cobrar lo que le pertenece y que firmó por contrato.