Kylian Mbappé se siente traicionado por los dueños qataríes del PSG y por eso no va a escuchar ninguna oferta más que le haga su (todavía) club. Las promesas incumplidas del verano pasado en forma de fichajes se han convertido este año en presiones, amenazas y ultimátums. Y Mbappé está harto. Por eso ni él ni su madre, Fayza Lamari, se fían ni de Al-Khelaifi ni de ninguno de sus jefes en Doha como para escuchar más propuestas.
Con la guerra declarada entre Mbappé y el PSG cada día hay una ofensiva de filtraciones a la prensa. El futbolista sigue apartado del equipo y se entrena con “los indeseables” mientras su situación se enquista y el tiempo empieza a apremiar, sobre todo al club parisino, que es quien más tiene que perder en esta contienda porque no habrá traspaso al Real Madrid si no se entienden antes Mbappé y el PSG en cuanto al dinero que debe recibir el delantero.
Para empezar Mbappé no está dispuesto a escuchar ninguna nueva oferta del PSG, pero tampoco a perdonar ni un euro de los 80 millones de prima de fidelidad que debería percibir en caso de cumplir la temporada que le resta de contrato. El jugador argumenta que no es él quien ha pedido irse sino el club el que quiere venderle para hacer caja y evitar su marcha a coste cero un año después. De momento, el jugador no ha recibido esos 40 millones del primer plazo de la prima que se cumplía con fecha 31 de julio.
Guerra total entre Mbappé y el PSG
El PSG, por su parte, filtra que va a denunciar a Mbappé ante la FIFA porque cree que ha alcanzado un acuerdo para jugar en el Real Madrid a pesar de que aún le quedan más de seis meses para terminar contrato. Desde Doha se ha ordenado a Al-Khelaifi que se mantenga firme en la postura de exigir 250 millones de euros por el traspaso del jugador, una cifra récord en la historia del fútbol que no están dispuestos a compartir con el futbolista.
Y mientras Mbappé y Qatar se tiran los trastos a la cabeza, el Real Madrid contempla el culebrón con interés pero con distancia, más como un espectador que como un actor. Desde el club de Florentino Pérez insisten en que el futbolista tiene la intención de cumplir su contrato con el PSG y que, mientras Mbappé no cambie de idea, no hay fichaje posible. El Real Madrid, eso sí, está listo para ser un actor más en el culebrón siempre que le incluyan en el reparto.