El martes en Poissy ha estado marcado por el reencuentro entre Kylian Mbappé y Nasser Al Khelaifi en la nueva ciudad deportiva del París Saint-Germain. Después de que el futbolista se reincorporase al trabajo este lunes, se esperaba que el presidente de la entidad y el futbolista se reuniesen para tratar de aclarar los aspectos referentes a su futuro, pero no ha sucedido. Únicamente ha habido una imagen del qatarí con todo el grupo en la que Mbappé aparece en un extremo. Lo que sí que ha hecho ha sido lanzar varios mensajes al vestuario, con un destinatario claro: «nadie es más grande que el club».
Durante unos minutos, Al Khelaifi ha hablado sobre la nueva etapa que se abre en el PSG, en la que Luis Enrique llevará el mando. El que fuera seleccionador de España tendrá «poder para hacer lo que quiera», algo que no habría sucedido en los últimos años con los diversos entrenadores que ha tenido el equipo, puesto que los plenos poderes se le atribuían, precisamente, a Mbappé.
Pero lo que más ha llamado la atención de las palabras de Al Khelaifi son sus constantes referencias al compromiso de los jugadores y a la unión del vestuario. Algo que tiene como claro destinatario a Mbappé. El presidente ha dejado claro que el PSG «es más grande que cualquiera» de los futbolistas y también se ha incluido a sí mismo. «Espero que estéis al 200% en los entrenamientos, estáis en el mejor centro de entrenamiento del mundo. Deberíais estar orgullosos y beneficiaros de ello, porque lo tenéis todo para triunfar aquí. No os falta de nada y no hay excusa para no tener éxito», ha señalado el mandatario árabe a la plantilla.
Después del entrenamiento del PSG, Al Khelaifi acudió para fotografiarse con la totalidad de la plantilla y del cuerpo técnico. Lo hicieron posando con una camiseta de Sergio Rico, que se encuentra en el hospital recuperándose de los daños sufridos en su accidente en El Rocío. Fue ahí cuando se palpó la tensión entre Mbappé y el presidente del club y que más tarde se evidenció con el discurso del mandatario, revelado por L’Equipe.
El 31 de julio, fecha clave
Se esperaba que las dos partes implicadas en el culebrón se reuniesen este martes, algo que al final no se ha dado. Nasser Al Khelaifi no ha querido sentarse con Kylian Mbappé para aclarar su futuro, con lo que el PSG ha vuelto a dejar clara su postura. Sólo hay dos opciones: renovar –incluso firmando un nuevo contrato– o salir este mismo verano. La fecha límite para que el jugador decida ejercer su cláusula automática de renovación hasta 2025 expira el 31 de julio y es esa fecha la que le dan como máximo en el club para decidirse.
En estas, el jugador comenzó a ejercitarse el lunes a las órdenes de Luis Enrique y no parece tener intención de irse. Ya dejó claro que su idea es cumplir su contrato hasta 2024, algo que en el club no se plantean. Los días previos al ultimátum se presentan como claves, puesto que el equipo estará en Japón y el PSG podría aprovechar la gira para ejercer todo tipo de presión sobre el futbolista.