El Cacereño será el primer rival del Real Madrid en esta Copa del Rey. El equipo extremeño se ha llevado el particular gordo del sorteo y verá como el conjunto blanco visita la comunidad autónoma 23 años después. Quinto clasificado del grupo 5 de Segunda RFEF, lleva dos meses invicto en la competición y llega después de dar la campanada contra el Girona.
El modesto equipo de Cáceres eliminó al Córdoba en la primera ronda de este torneo con un solvente 3-0 y fue ante el Girona cuando dio el bombazo final. Con su victoria contra el equipo catalán, se han presentado en estos dieciseisavos de final como el equipo más modesto de la Copa del Rey, junto al Ibiza Islas Pitiusas. Ahora, el Real Madrid visitará el Estadio Príncipe Felipe, con una capacidad para 7.000 localidades, lugar donde no pierde desde el 30 de octubre, y la que fue su última derrota en los últimos siete encuentros. Desde entonces, cuatro victorias y tres empates para soñar con tumbar al Real Madrid.
El enfrentamiento entre ambos equipos se producirá el 3, 4 o 5 de enero, fecha todavía por confirmar. El conjunto blanco no viaja hasta Extremadura desde el 17 de febrero del 2000, cuando perdió contra el Mérida por 2-1, tres meses antes de ganar la octava Champions League.
Césped antiguo
Y es que el Real Madrid acostumbra a jugar en estadios con un césped impoluto, como una alfombra, pero el hecho de enfrentarse a un equipo tan modesto como el Cacereño, hace que tenga que estar más en alerta que nunca. De hecho, hace una semana, el conjunto extremeño tuvo que aplazar el derbi ante el Coria por las tremendas lluvias y bajadas de temperatura que asolaron la ciudad.
Esto provocó que el campo y, concretamente el césped, se llenara de charcos que imposibilitaba la práctica del fútbol y hasta el punto de sufrir hundimientos. Hablamos de un terreno de juego con más de 30 años de antigüedad, teniendo este grandes irregularidades apreciables a simple vista. No obstante, se realizaron trabajos de mantenimiento para mejorar el estado del terreno de juego de cara al encuentro ante el Girona, pinchándolo y realizando entre 8.000 y 10.000 agujeros en el campo.
Lección aprendida
El Real Madrid sabe muy bien que los equipos modestos salen con toda la ilusión y ganas por vencer a los grandes. Por ello, los de Carlo Ancelotti tienen la lección bien aprendida después de haber consumado varias derrotas decepcionantes en esta competición. Una de ellas es la que se produjo en la temporada 2020/2021, cuando cayó a manos del Alcoyano por 2-1 en la prórroga.
Cabe destacar que el conjunto blanco no logra alzarse con la Copa del Rey desde 2014, cuando venció al Barcelona en Mestalla con el mítico gol de Gareth Bale. Desde entonces, han sido ocho años de continuas decepciones ante equipos humildes, pero también de Primera División, como el Athletic Club del año pasado en los cuartos de final.
