El marcador del estadio Alfredo di Stéfano se rompió en los prolegómenos del encuentro que enfrentó a Real Madrid y Chelsea en la ida de las semifinales de la Champions. El luminoso habitual no encendía, por lo que los operarios del club blanco tuvieron que encontrar una solución de emergencia situando otro marcador más pequeño en el mismo fondo, aunque a una altura menor.
Lo sucedido con el marcador recuerda a lo que ya pasó en el estadio Santiago Bernabéu en las semifinales de la Champions de 1998. Antes de que arrancase el Real Madrid – Borussia Dortmund, la portería del fondo sur se cayó. En otra maniobra de urgencia, Agustín Herrerín ordenó ir a por otra portería a la antigua Ciudad Deportiva para que el partido, aunque con retraso, se terminase jugando.