El Manchester City se ha convertido en el rival más peligroso para el Real Madrid en el fichaje de Jude Bellingham. El club citizen está usando a Haaland, ex compañero y amigo íntimo del inglés, para convencer al joven crack del Borussia Dortmund de que juegue a las órdenes de Guardiola. Mientras tanto, el conjunto blanco y Liverpool siguen a la espera de la decisión que tome el jugador.
Jude Bellingham se ha convertido en el jugador más deseado del mercado. A sus 19 años, el crack del Borussia Dortmund puede batir todos los récords de traspaso de un centrocampista con cuatro trasatlánticos europeos interesados en su fichaje. Dos clubes legendarios como el Real Madrid y el Liverpool y los dos clubes-estado más ricos del mundo, el PSG y el Manchester City.
Precisamente el equipo de Pep Guardiola ha entrado con fuerza en la puja por Bellingham y está dispuesto a hacer “lo que haga falta” para fichar al centrocampista llamado a ser el mejor del mundo en la próxima década. Más allá de competir con cualquiera en la oferta económica por su traspaso y convertirle en uno de los jugadores mejor pagados del mundo, el club citizen está usando la influencia de Erling Haaland, ex compañero y uno de los mejores amigos de Bellingham, para convencerle de jugar en el City.
Bellingham se irá del Dortmund
Bellingham tiene claro que su ciclo en el Borussia Dortmund acaba en junio y quiere dar el salto a un club europeo que pelee cada temporada por todos los títulos, tanto los nacionales como, especialmente, la Champions. Y eso es algo que muy pocos equipos europeos pueden ofrecerle. Se cuentan con los dedos de una mano, pero uno de ellos es el City.
El Real Madrid sabe que la lucha por Bellingham va a ser muy dura y que no tienen «ninguna opción» de ganar en una subasta a clubes como el Manchester City o el PSG. El club blanco, a instancias de Florentino Pérez, ha marcado un tope de 130 millones en la oferta que presentarán al Borussia Dortmund por Bellingham. Puede que no sea la mayor oferta, pero el deseo del futbolista de jugar en el Bernabéu podría decantar la balanza a favor de los blancos.
