El Nápoles se ha hecho con los servicios de Miguel Gutiérrez. Después de estar barajando diferentes ofertas, el lateral ha aceptado el reto de poner rumbo a la Serie A para unirse a las filas de Antonio Conte. Un traspaso que beneficia al Real Madrid para rascar un buen puñado de millones después de la gran inversión que ha hecho este verano.
En su marhca al Girona en verano de 2022, el club blanco se reservó el 50% de los derechos del jugador, por lo que de los poco más de 18 millones de euros del traspaso, se llevará unos nueve kilos por un jugador que no entraba en los planes del club. La gran progresión de Miguel con Míchel dio sus frutos para dar un salto de calidad en su carrera a sus 24 años.
A principios de julio decidió operarse de sus molestias en el tobillo derecho para regresar en plenas condiciones después de volver de vacaciones y decidió no unirse a la pretemporada del conjunto catalán hasta cerrar su salida al Diego Armando Maradona. Otros equipos de Italia y Francia le habían sondeado, pero el lateral se habría declinado por el campeón del fútbol italiano.
Sin sitio en el Real Madrid
Aunque su deseo sería haber regresado al conjunto blanco, la realidad es que no tuvo oportunidad de ganarse un hueco. En la directiva decidieron apostar por la vuelta de Álvaro Carreras para hacer la competencia con Fran García. Eso sumado a la presencia de Ferland Mendy, hacía imposible que Miguel pudiese volver al Santiago Bernabéu.
De esta forma, el Real Madrid vuelve a demostrar el gran éxito que tiene a la hora de vender a sus jóvenes promesas. Este verano lo ha hecho con varios futbolistas del Castilla, y ahora le ha tocado el turno de uno más grande para sacar el máximo beneficio con los negocios que se producen en segundo plano.