El Real Madrid vive una realidad muy diferente en la Liga a la que está experimentando en la Champions durante esta temporada. Si cuando el rey de Europa sale a pasear por el Viejo Continente está sufriendo más de lo acostumbrado, cuando se pone las zapatillas de andar por casa la situación es muy diferente. De hecho, lo es desde que tocó fondo contra el Barcelona cayendo derrotado en el Santiago Bernabéu por 0-4.
Desde ese momento, el Real Madrid encadena un balance de tres victorias consecutivas con nueve goles a favor y cero en contra. Tras encadenar dos noches para olvidar frente a Barcelona y Milan, los de Ancelotti retomaron el pulso a la competición ganando a Osasuna por 4-0 en el estadio Santiago Bernabéu.
El Real Madrid se fue al parón de selecciones sabiendo que las cosas debían mejorar, pero al mismo tiempo, la derrota del Barcelona en San Sebastián contra la Real Sociedad permitía a los de Ancelotti ver con mejores ojos el futuro.
Volvieron los blancos tras el parón de selecciones y lo hicieron con otra jornada propicia en su lucha por la Liga. Y es que, los de Ancelotti ganaron 0-3 al Leganés en Butarque, mientras que veían un día antes como el Celta empataba un 0-2 ante el Barcelona para recortar más puntos. De repente, la diferencia se quedaba en cuatro puntos con un partido menos para los madridistas.
Y por último, en esta jornada se ha confirmado que el Real Madrid ha vuelto a recuperar el pulso a la Liga. El sábado saltaba la sorpresa en Montjuic con Las Palmas ganando al Barcelona, mientras que el domingo los blancos vencían al Getafe con un 2-0 que pudo ser mayor, pero suficiente para colocarse a un sólo punto de los azulgranas.
Un futuro esperanzador
Ahora, el Real Madrid mira al futuro con mejores ojos en la Liga. Por delante tienen un final de año tremendamente complicado, donde tendrán que visitar estadios como San Mamés, Montilivi o Vallecas, pero al mismo tiempo saben perfectamente que han resucitado un campeonato que se puso francamente complicado tras la derrota en el Clásico. Los blancos están a un punto de los azulgranas, pero con el partido que les resta y que, en principio, jugarán contra el Valencia el 2 de enero.
«A pesar de las muchas dificultades y de las muchas lesiones, estamos ahí, peleando. Me da más confianza que hemos vuelto a tener actitud, más concentración y espíritu. Poco a poco vamos a resolver los problemas y, mientras, estamos ahí peleando», aseguraba Ancelotti en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Getafe. Las dificultades se acumulan, es cierto, pero también es verdad que los blancos están respondiendo a todo con mucha profesionalidad.