Carlo Ancelotti tampoco escapa a la ley del miedo establecida por Medina Cantalejo al frente del CTA. Las tarjetas amarillas por protestar se han convertido en algo habitual en nuestro país y el Real Madrid es uno de los clubes más afectados por esta nueva táctica arbitral para acabar con las quejas sobre las decisiones de los colegiados. El técnico del conjunto blanco acumula ya tres amarillas en sólo 18 partidos de Liga, lo que le convierte en uno de los más amonestados de la competición.
El entrenador italiano suele guardar la compostura ante los colegiados. Esta temporada, los tétricos arbitrajes que ha sufrido el Real Madrid en diversas ocasiones le han llevado a quejarse ante las decisiones controvertidas de los pupilos de Medina Cantalejo. Sin embargo, en ninguno de ellos ha visto la amarilla. Ni contra el Rayo, donde los blancos sufrieron un esperpéntico arbitraje de Martínez Munuera, o contra el Athletic, donde se fue al limbo un penalti, Ancelotti vio la amarilla.
Sin embargo, en partido menos polémicos, sí que se las mostraron. La última, el pasado domingo en el Bernabéu. En un plácido partido del Real Madrid, que ganó 4-2 al Sevilla, pero en el que pudo golear, cuajando el mejor encuentro de lo que va de temporada, Ancelotti vio su tercera amarilla del curso. Todo, por protestar al descanso.
Esa amarilla que le mostró Díaz de Mera Escuderos se suma a las que ya había visto en dos encuentros anteriormente. Todas, lógicamente, por mostrar su desacuerdo con las decisiones arbitrales. La primera de la temporada para el italiano llegó en Vigo, contra el Celta. Después, la vería también en Montilivi frente al Girona. Ambos partidos, los blancos los ganaron por 1-2 y 0-3, respectivamente, pero los árbitros no se olvidaron de dejarle un regalo a Ancelotti.
De esta forma, el entrenador madridista ha podido comprobar en sus carnes la ley del miedo a la que intentan someter desde el Comité Técnico de Árbitros al fútbol español. Ante el descrédito de los árbitros nacionales, que va en aumento, la respuesta desde el organismo que dirige Medina Cantalejo es amonestar a la mínima queja. Una práctica que se ha extendido en la máxima categoría de nuestro fútbol, donde cerca del 20% de las cartulinas que se muestran son por protestar.
Ancelotti sucumbe a la ley del miedo
En el caso de Ancelotti, ha visto como el número de tarjetas que ha visto se ha incrementado, en proporción a las temporadas anteriores. Sin ir más lejos, en media Liga le han enseñado tres amarillas, sólo una menos de las que vio en las 38 jornadas del curso pasado.
De hecho, desde que regresara al banquillo del Real Madrid, en la temporada 2021-2022, Ancelotti había visto un total de ocho amarillas en tres campañas completas –cuatro en la 23-24, una en la 22-23 y otras tres en la 21-22–. Ahora, sólo en medio curso suma casi la mitad.
El técnico afrontará la segunda parte del curso con una amenaza clara de suspensión en el aire. En estos años no se ha perdido un partido del Real Madrid por suspensión, algo que podría cambiar esta temporada si le muestran dos tarjetas más en los más de cinco meses de competición que quedan.