Takefusa Kubo está siendo uno de los nombres propios de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La estrella del país anfitrión se ha convertido en una de las grandes sensaciones durante la fase de grupos del torneo olímpico de fútbol. El futbolista del Real Madrid está empeñado en ganarse un hueco en la primera plantilla de cara al próximo curso, sin embargo lo tiene imposible. Salvo carambola, el nipón deberá salir cedido de nuevo este verano, pese a su intentona y el gran rendimiento que está ofreciendo en ‘sus’ olimpiadas.
En el conjunto blanco mantienen grandes esperanzas puestas en una de las promesas que tienen en nómina. El japonés no ha defraudado en ningún momento y, cada vez que ha tenido continuidad, ha demostrado que puede llegar a ser un gran jugador en un futuro no muy lejano. Pero todo apunta a que esta temporada no formará parte de la primera plantilla.
En el club tienen un problema con las plazas de extracomunitarios. Actualmente cuentan con cinco futbolistas con esa condición, superando el límite de tres que establece la normativa, por lo que deben desprenderse este verano de dos jugadores. De todos ellos, el que saldría seguro sería Kubo, que repetiría otra vez como cedido, mientras que los madridistas buscan también una salida a Bale o encontrar una alternativa que les permita inscribirle, si finalmente Ancelotti cuenta con él.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha provocado que, a partir del curso que se inicia, los jugadores británicos pasen a ser extracomunitarios. Por ello, el Real Madrid pasará de tener cuatro jugadores a cinco. Una circunstancia que impide que Kubo pueda jugar con los madridistas, obligándoles a que salga cedido de cara a la nueva temporada, al contar ya con Militao, Rodrygo y Vinicius en el equipo.
La sensación de los Juegos
Los Juegos Olímpicos están siendo el escaparate perfecto para Take Kubo. El jugador se ha convertido junto a Richarlison en el jugador más destacado de lo que va de competición. Mientras que el brasileño forma parte del que es el principal rival de España por el oro, Kubo ha conseguido hacer a Japón soñar con lograr una medalla en una disciplina en la que nunca han destacado especialmente.
Después de marcar dos goles en los dos primeros partidos, ante Sudáfrica y México, que les dejaron prácticamente clasificados para los cuartos de final, no se ha conformado y ha allanado el liderato del grupo a los suyos, que finalmente se ha confirmado con una goleada ante Francia por 4-0. Kubo repetía como goleador, marcando el primer gol del partido ante ‘Les Bleus’.
Tres tantos en tres encuentros que certifican la clasificación como primera de Japón y les llevan a quedarse a un paso de la medalla en fútbol. En cuartos serán favoritos –se lo han ganado tras el pleno de tres victorias– al medirse a Nueva Zelanda. De clasificarse, se medirá al vencedor del España-Costa de Marfil en semifinales, metiéndose de lleno en la lucha por los metales.
Convence, pero no puede quedarse
Lo cierto es que el torneo olímpico está sirviendo a Kubo para mostrarse ante el mundo y para reivindicarse en el Real Madrid. El jugador ha encadenado tres cesiones en las dos últimas temporadas, siendo el Mallorca en el único club en el que logró ser importante. En Villarreal y Getafe la pasada campaña no tuvo la continuidad esperada, pero ahora está demostrando con el combinado sub-23 nipón que el no jugar no le ha llevado a estancarse.
El japonés está reflejando los motivos que llevaron al conjunto madridista a ficharle en el verano de 2019. Los blancos firmaron a la mayor perla del fútbol asiático, que está demostrando estar más que capacitado para rendir a un gran nivel en el club madridista, que además está en reconstrucción. Sin embargo, las plazas de extracomunitario condicionan su futuro inmediato en el club.
Pese a que en Tokio 2020 está haciendo méritos más que de sobra para ganarse un hueco en la primera plantilla, la presencia de Vinicius, Rodrygo, Militao y Bale le cierran por completo las puertas. Los blancos necesitan dar salida a dos de los jugadores que ocupan plaza de extranjeros, al menos hasta que Vinicius consiga la doble nacionalidad.
En el club no cuentan con Bale, al que le queda un año de contrato, aunque Ancelotti le ha dejado las puertas abiertas y está a la espera de ver si es recuperable para tomar decidir si se queda. Además del galés, debería salir otro más y, con Vinicius como intransferible, Militao como indispensable tras las bajas en defensa y Rodrygo como gran promesa para el ataque, la única posibilidad que le queda a los blancos es la salida de Kubo.
El japonés, pese a no haber tenido el éxito esperado en sus dos aventuras del pasado curso, tiene equipos dispuestos a darle una oportunidad para que continúe creciendo en sus filas. Uno de ellos es el Mallorca, que ha regresado a la Liga Santander y quiere contar de nuevo con él para buscar la permanencia. Otro es la Real Sociedad, con quien los madridistas tuvieron ya una buena experiencia durante la estancia allí de Martin Ödegaard. También el Levante le sigue de cerca.
