Una de las principales incógnitas del Real Madrid de cara a la próxima temporada está en el futuro de Gareth Bale. La llegada de Carlo Ancelotti ha dado un giro a los planes del club, cuya prioridad era la de desprenderse del jugador. Sin embargo, el entrenador confía en poder recuperarlo, como contó Eduardo Inda en El Chiringuito de Jugones, donde reveló que «Bale no se va a jubilar y Ancelotti lo quiere». Lo cierto es que al italiano no le faltan razones para creer que puede sacar lo mejor del atacante.
La llegada del galés al conjunto madridista coincidió con la primera temporada del técnico en el banquillo. En ese tiempo, se vio el que ha sido el mejor momento de juego del equipo en los últimos años -con permiso del Madrid del doblete- y al mejor Bale. Su rendimiento en aquellos dos primeros años no pudo ser mejor.
El británico se confirmaba como la estrella por la que los blancos habían pagado 100 millones de euros, formando un tridente letal junto a Karim Benzema y Cristiano Ronaldo. En su primera temporada, el de Cardiff marcó un total de 22 goles y repartió 19 asistencias, unos registros que no superaría en el resto de años en los que vistió la elástica madridista. La campaña siguiente, sus números sufrieron un ligero bajón, pero también fueron buenos, con 17 goles y 12 pases de gol.
El hombre de las finales
La primera temporada de Ancelotti en el Real Madrid se saldó con la disputa de los finales, en las que los blancos terminaron imponiéndose. El equipo ganaba la Copa del Rey en Mestalla ante el FC Barcelona y, unas semanas después, levantaba la ansiada décima Champions en Lisboa, tras imponerse en la prórroga al Atlético de Madrid.
En la conquista de los dos títulos, la aportación de Bale fue fundamental. El ‘Expreso de Cardiff’ hizo honor a su mote en la final de la Copa. Con el partido empatado a uno, salió al contragolpe y mandó un autopase en largo, saliéndose en carrera del terreno de juego para superar a Bartra, antes de marcar el definitivo 2-1. En Lisboa, aunque el héroe fue Ramos al conseguir forzar la prórroga, el gol que terminó de decantar la balanza del lado madridista fue suyo, al cabecear al segundo palo el rechace de un disparo de Di María.
La temporada siguiente, los madridistas la iniciaron con otro título más, la Supercopa de Europa, lograda ante el Sevilla. En la victoria por 2-0 Bale no marcó, pero sí que asistió a Cristiano en el primero de los goles. También tuvo importancia en el Mundial de Clubes que ganaron en diciembre. Bale hizo entonces dos goles, uno en semifinales ante Cruz Azul y otro en la final frente a San Lorenzo de Almagro.
Ancelotti quiere quedarse con él
Carlo Ancelotti ya dejó abierta la puerta a la continuidad de Bale durante el acto de presentación como nuevo entrenador del conjunto blanco. El italiano dijo que era un jugador recuperable y que aún había que decidir cómo iba a estar configurada la plantilla de la próxima temporada. En lo que respecta al galés, el técnico ya ha tomado una decisión y pretende quedarse con él, entre otros jugadores.
Al contrario de lo que sucedía con Zidane, que no contaba con el jugador, su sustituto sí que considera que puede ser de gran ayuda. Bale siempre ha sido un futbolista del agrado de Ancelotti y, ahora, podría tener una nueva oportunidad de la mano del técnico. De hecho, entrenando al Everton apareció como salvador del Real Madrid, al ofrecerse a llevárselo, en un momento en el que los blancos temían tener que buscarle de nuevo un destino, tras regresar del Tottenham, los de Liverpool aparecieron como una opción para incorporarle.
Ahora, una vez ha dejado la disciplina toffee para enrolarse de nuevo en la de Valdebebas, Ancelotti quiere contar con Bale. Sin embargo, pese a las intenciones del nuevo entrenador, no será fácil poder ver al galés en el club de nuevo. Tras la Eurocopa, debería regresar al conjunto blanco, una vez finalizada su cesión en el Tottenham y, siempre y cuando, los ingleses no ejecuten la opción a compra que tienen sobre él. Quedará entonces por decidir cómo se resuelve su último año de contrato.
Para el Real Madrid la salida de Bale era una prioridad. Los blancos entendían que no estaba ya en condiciones de seguir vistiendo la camiseta del conjunto madridista, debido a su enorme bajón de rendimiento en las últimas temporadas y, sobre todo, de su actitud. El objetivo era ahorrarse su ficha, en la mayor medida posible, y poder acometer así otras operaciones, como la de Mbappé. Ahora, con la llegada de Ancelotti los planes, en lo que se refiere a las salidas, pueden verse modificados. El italiano confía en recuperar a Bale y habrá que esperar para ver qué decisión se toma.
