Cuando Ancelotti habla de los centrales que tiene a su disposición, es habitual que mencione a Jacobo Ramón. Una de esas perlas que tiene el Real Madrid en La Fábrica y que cautiva al italiano, quien no dudó en hacerle debutar con el primer equipo ante el Salzburgo en la séptima jornada de la fase de liga de la Champions. Ahora, se espera que ante la baja de defensas, pueda tener minutos con el primer equipo y lo que todas las partes esperan es que, como ha hecho Asencio, aproveche su oportunidad. Ante el Leganés, en Copa del Rey, apunta a jugar e, incluso, podría ser titular.
Jacobo es un jugador que en el Real Madrid valoran muy positivamente. Moldeado por Arbeloa, quien más le ha ayudado y mejorado. El actual entrenador del Juvenil A fue el que le dio un consejo que le cambió su futuro: «Tienes que ponerte fuerte e ir al gimnasio para competir en la élite». Dicho y hecho. El central se lo tomó al pie de la letra y cambió su cuerpo por completo, lo que le ha ayudado a ser más poderoso en el centro de la defensa.
Jacobo Ramón es uno de esos talentos que La Fábrica cuida, mima y cultiva muy poco a poco. Sin prisa, pero sin pausa. Un futbolista con unas condiciones espectaculares que desde el Real Madrid tienen muy en cuenta para el futuro. Ancelotti no le pierde de vista, le conoce perfectamente desde hace muchos meses.
Jacobo Ramón es un central alto, supera el 1,90 metros, que domina todas las facetas en el centro de la defensa, es muy poderoso en el juego aéreo -gana un gran número de duelos- y es muy completo. Una de sus mayores facetas es que tiene una gran capacidad para jugar en defensas adelantadas. Es decir, ideal para un equipo como el Real Madrid. Además, es muy rápido y tiene una zancada importante, lo que le permite medirse con los delanteros más rápidos.
Defensivamente, también destaca por su anticipación a la hora de ir al corte. Clave en equipos como el Real Madrid y en sus filiales, que juegan con defensas adelantadas. Aunque lo que más valora el Real Madrid es la capacidad que tiene para mantener la calma en los momentos más delicados. No entra en pánico y mantiene la cabeza fría.
Ofensivamente, también suma, ya que es capaz de sacar el balón jugado desde atrás para penetrar en las defensas rivales. Se asocia a la perfección con sus compañeros. Y todo esto, tan sólo con 18 años, lo que le convierte, sin duda alguna, en el central más prometedor de La Fábrica. También tiene gol, como demostró recientemente con el Castilla ante el Villarreal B, haciendo dos dianas. Desde que regresó a la dinámica de partidos con el primer filial, los de Raúl han ganado tres encuentros y han empatado uno.
Una inoportuna lesión
El fútbol, caprichoso, ha permitido al Real Madrid contar con un Asencio que ha demostrado que puede jugar en el primer equipo en los próximos años, aunque el plan no era este. Tanto Jacobo Ramón como Joan Martínez estaban por delante del canario en la preferencia de Ancelotti. El segundo sufrió una grave lesión de rodilla que le tendrá todavía varios meses apartado de los terrenos de juego, mientras que el primero, simplemente, tuvo mala suerte.
Cuando el Real Madrid se empezaba a quedar sin centrales sanos en el primer equipo, con la grave lesión de Militao, Jacobo Ramón estaba superando una dolencia muscular que se complicó más de lo esperado. Ancelotti, por lo tanto, tuvo que tirar de Asencio, con el resultado que todos hemos visto. Pero el plan era que Jacobo fuese Asencio, aunque el fútbol tenía otros planes.
Alaba, ‘hermano mayor’
Durante esta lesión anteriormente mencionada, Jacobo Ramón estuvo muy arropado por Alaba, que también encaraba la recta final de su recuperación. Ambos compartieron muchas horas juntos en el gimnasio, forjando una gran amistad que para el canterano es un auténtico regalo, ya que el austriaco le ayuda mucho en su progresión.