Isco perdonó al Real Madrid en un nuevo reencuentro entre el malagueño y el club blanco. La estrella verdiblanca pudo darle la victoria a su equipo con dos claras ocasiones. Una la detuvo Lunin y la segunda se topó con el palo. El de Arroyo de la Miel hizo un gran partido ante un Madrid que le bloqueó bien.
Isco se enfrentaba por segunda vez al Real Madrid desde su salida del club blanco. La primera fue con la camiseta del Sevilla y la segunda era con la elástica del Betis. Cosas del destino. La última fue el pasado 22 de octubre de 2023 en el Santiago Bernabéu. Los blancos ganaron aquel partido 3-1. La segunda llegaba un año después en un partido que se antojaba complicado para los de Ancelotti y donde Isco llegaba como uno de los grandes nombres de esta Liga.
Isco Alarcón empezó el partido bastante activo. Antes del minuto cinco, el malagueño le dio un gran pase a Marc Roca que se convirtió en el primer disparo a puerta del Betis que terminó deteniendo Lunin. Tres minutos después encontró a Abde con un buen pase el hueco. Y en el minuto nueve probó un disparo que taponó la defensa blanca.
Pero tras ese frenético inicio en los primeros 10 minutos de partido, Isco desapareció durante el resto de la primera mitad. El Real Madrid logró bloquear a su ex jugador y a la estrella verdiblanca. El de Arroyo de la Miel no lograba encontrarse cómodo. Hubo momentos en la presión, sin pelota, que Isco era el hombre más adelantado de los verdiblancos.
En el inicio de la segunda parte, Isco empezó a venirse arriba y a crear peligro por dentro. En el minuto 50, el malagueño estuvo a punto de anotar el primer gol del encuentro. Ayoze metió un gran pase al hueco e Isco apareció como delantero. Remató casi a bocajarro y Lunin estuvo muy atento para salir y despejar el primero del Betis.
Isco era el hombre para todo en el Betis. El Madrid estaba parando su magia, pero no importancia en el equipo verdiblanco. El malagueño sacaba las faltas, los saques de esquina y estaba en todas las zonas de ataque. Entraba como delantero, como interior, extremo o mediocentro para iniciar las jugadas. Todas las pelotas pasaban por sus pies.
En el minuto 72, no lo quitaba Pellegrini, dejó un detalle precioso tras pinchar una pelota del cielo ante Lucas Vázquez. El Benito Villamarín disfrutaba con cualquier aspecto de su mago. Su lucha y reencuentro con Modric fue emotivo y duró 70 minutos cuando Ancelotti retiró al croata. Isco se mantenía en el campo y con empate en el marcador.
Isco también estaba implicado en defensa. A falta de quince minutos le robó una pelota, con falta, a Brahim en el pico de su propia área. Lo dicho, estaba en todos lados. Aunque se le notaba el cansancio. Se le notó en una jugada donde no pudo parar a Ceballos. El Real Madrid le estaba bloqueando, pero el partido de Isco era bueno. Su nivel en esta Liga estaba siendo de notable alto, incluso sobresaliente.
Pellegrini agotó los cambios en el minuto 82 y dejó a Isco en el campo. En el minuto 88, el malagueño le metió un buen pase a Diao, que por suerte para los blancos terminó en nada. Lo intentó todo el malagueño ante una férrea defensa madridista. Y hasta el final fue hasta el final. En el minuto 90, de cabeza, la estrelló en el palo. Ahí tuvo Isco la victoria para su Betis. Pero perdonó a su ex equipo.