El Real Madrid buscará mantenerse invicto esta temporada ante el Sevilla. El conjunto blanco ha realizado uno de los mejores inicios de curso que se recuerdan, cediendo sólo dos empates en los primeros 15 encuentros que han disputado. El sábado, llegará al Bernabéu un equipo hispalense en reconstrucción para tratar de romper la buena racha, acompañados por Alejandro Hernández Hernández, que será la tercera vez que arbitre un partido entre ambos. En los dos anteriores, victoria para los de Nervión.
Los dos se disputaron en el Sánchez-Pizjuán. El primero de ellos fue en enero de 2017 y terminó por un ajustado 2-1 en favor de los locales. Más cercano queda el 3-0 con el que el Sevilla se impuso a los madridistas en la temporada 2018-19.
El colegiado canario cuenta con un amplio historial en contra de los intereses de los madridistas. Las polémicas se han sucedido en muchos de los partidos de los blancos en los que el árbitro ha estado tanto al frente como en el VAR. De hecho, últimamente está más presente en los encuentros de los de Ancelotti desde Las Rozas que sobre el césped.
Tras aquel polémico derbi ante el Atlético en el que obvio tras ver en la pantalla un penalti por mano de Felipe, sólo ha pitado a los blancos en dos ocasiones, acabando con victoria madridista. Pero su protagonismo en aquella temporada 20-21 en la que a los madridistas se les escapa la Liga por dos puntos fue claro, puesto que de haber señalado la pena máxima, el título podría haber ido a parar al Bernabéu.
La plantilla madridista no guarda, por tanto, un grato recuerdo de él y, prueba de ello, es el episodio que sucedió con Sergio Ramos tras otro polémico arbitraje ante el Levante, en el que cayeron. Fue antes de la pandemia, en 2020, y el entonces capitán acabó expulsado tras una conversación que tuvo con el canario: «Me voy jodido con el árbitro. Antes, eran más respetuosos y se podía hablar con ellos. La arrogancia es algo que se tiene o no se tiene. Le he preguntado si tenía algún problema personal».
Aunque su fama se la ha ganado en los Clásicos que ha arbitrado entre Real Madrid y Barcelona. En la temporada 2019-20 pasó por alto tres claros penaltis cometidos sobre Varane, dos por sendos agarrones de Rakitic y Lenglet y otro por un plantillazo en el muslo a destiempo del entonces central barcelonista. Aquel partido acabó con empate a cero.
En la 18-19 fue protagonista al permitir que el Barça rascase un punto gracias a que dio validez un gol de Messi en una acción en la que Suárez comete una falta clarísima sobre Varane cuando trataba de robarle el balón. Por si fuera poco, Marcelo sufrió un penalti de Jordi Alba que tampoco se señaló. En la temporada anterior, se reengancharon a la pelea por el título gracias a un 2-3 en el que el colegiado no señaló un claro penalti de Umtiti a Cristiano nada más comenzar y en el que Ramos acabó expulsado.
En la temporada 2017-18, los blancos se dejaron puntos en dos partidoscon él. Primero, ante el Levante en el Bernabéu (1-1), en un encuentro en el que los madridistas reclamaron una pena máxima cometida sobre Theo. Más descabellados fueron los errores que cometería Hernández Hernández jornadas después ante el Girona, en la derrota por 2-1 de los blancos en Montilivi. Allí, el colegiado dio por valido un gol de Portu en fuera de juego, además de no ver un claro penalti por manos de Aday, que sacó el gol sobre la misma línea y debió ser, además, expulsado.