Actualización instalada, su futbolista está listo para jugar. Algo parecido a la actualización de un móvil es lo que ha tenido que experimentar Zidane al dar una convocatoria en la que por fin está Eden Hazard. Ha costado, pero ya ha recuperado las sensaciones que tanto tiempo ha estado buscando para sentirse preparado, entrar en una lista y, como mínimo, sentarse en el banquillo. De hecho, contra el Betis está descartado que sea titular y sólo se espera que juegue unos minutos si el partido está en las condiciones óptimas para que salte al terreno de juego. Si por algún motivo el encuentro se complica Zizou tiene claro que no le forzará.
Hazard ya está listo para jugar. Su regreso no ha sido sencillo. Desde el pasado 2 de abril ha estado entrenando con el grupo, pero no ha entrado en ninguna lista de convocados. En este tiempo, se ha perdido los cuartos de final de la Champions contra el Liverpool y un Clásico ante el Barcelona, entre otros. Zidane, los servicios médicos del Real Madrid y el belga han preferido esperar hasta que el futbolista se ha encontrado al cien por cien. Médicamente tiene el alta desde hace mucho, pero competitivamente ha sido otra historia.
Ahora, Hazard irá entrando poco a poco en el equipo. Con máxima precaución. La idea es que ante el Betis juegue unos minutos, frente al Chelsea en la ida de semifinales pueda participar y, si se encuentra bien, pueda partir de titular contra Osasuna, lo que le abriría la posibilidad de ser importante ante el Chelsea en la vuelta de semifinales. No obstante, la realidad es que en estos momentos Benzema, Asensio, Rodrygo y Vinicius parten con ventaja por rendimiento y momento físico.
¿El fin del calvario?
El objetivo es que este sea el fin del calvario de lesiones que está atormentando a Hazard desde que fichó por el Real Madrid. Un sinfín de dolencias le han atormentado y no le han dejado triunfar de blanco, pero el deseo es que se ponga punto final a esta situación. Su última participación con el Real Madrid data del pasado 13 de marzo en el partido de la Liga Santander ante el Elche. Tras el duelo ante el conjunto ilicitano, previo al de vuelta de octavos de Champions ante el Atalanta, el belga sufrió una lesión en el psoas que le ha dejado en el dique seco precisamente cuando regresaba de una lesión en el recto anterior izquierdo sufrida a principios del mes de febrero. Una dolencia más provocada por su bloqueo mental que por otros problemas como la placa que se tuvo que poner tras lesionarse por segunda vez el curso pasado.
El belga vivió días complicados coincidiendo con la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Atalanta. De hecho, Hazard estaba dispuesto a volver a pasar por el quirófano para retirase la placa, aunque el Real Madrid no era partidario de ello. Finalmente, y a pesar de las presiones a las que le estaba sometiendo Bélgica, tras visitar a su médico de confianza en Londres se convenció de que sus problemas físicos no derivaban de la placa que tiene en el tobillo. Durante este tiempo ha estado trabajando con toda la calma del mundo con el único objetivo de volver para no tenerse que ir más.
