Uno llega al hotel de concentración de Pachuca y respira felicidad y amabilidad en cada rincón. Los mexicanos están viviendo un sueño del que no se quieren despertar. En unas horas se enfrentarán con el Real Madrid, el rey de Europa, en la final de la Copa Intercontinental y el principal deseo de todos es disfrutar. No queda otra.
OKDIARIO habla en las horas previas al gran partido con Gustavo Cabral (Isidro Canova, 1985). El capitán, el alma del Pachuca. Nos atiende tranquilo y confiado. Ha jugado 15 veces contra el Real Madrid formando parte de Levante y Celta, pero esta ocasión es diferente. Por delante tienen la oportunidad de hacer historia.
Pregunta: Vamos a empezar explicando quién es el Pachuca y por qué está en esta final.
Respuestas: Pachuca es un equipo histórico en el futbol mexicano. Ha ganado muchos títulos locales e internacionales. El que nos dio el pase a la Intercontinental fue la Concachampions. Ahora nos encontramos en este escenario y tenemos ganas de demostrar de lo que somos capaces. Encarar esta final contra el Real Madrid es muy ilusionante, un sueño para todos.
P: ¿Me puede explicar como vivió la tanda de penaltis en semifinales?
R: Fue de locos, la verdad. De locos por el hecho de que empezamos fallando dos penaltis. Lo normal es perder, pero esta vez se dio al revés. A mí me tocó patear el tercero y tuve la suerte de marcar, porque si fallaba ya estábamos fuera. En ese momento le quise transmitir confianza al portero. Por eso lo agarré de la cabeza y le dije unas palabras para motivarlo. Y creo que lo entendió, porque paró el cuarto lanzamiento. En ese momento sintieron los nervios y dispararon fuera. Otra pegó en el larguero y ganamos.
P: Y en cuartos contra Botafogo, el campeón de América.
R: Parecía que éramos la víctima, pero pasó totalmente al revés. Los superamos físicamente y sacamos muy bien la pelota. Fuimos protagonistas. Nosotros lo tomamos con toda la seriedad que genera jugar este tipo de partidos. Y por suerte nos salió de la mejor manera.
P: ¿Qué le va a decir a sus compañeros en la charla previa a la final?
R: Hay que tocarles la fibra de la positividad y darles tranquilidad. No hay que hacer algo extraordinario, sino que hay que hacer lo de siempre. Hay que estar al cien por cien mental y físicamente. En eso haré hincapié. No sé lo que voy a decir por qué no lo llevo preparado, es algo que surge y que me sale desde el corazón. A Algunos de los chicos les va a costar dormir. Tenemos una plantilla muy joven. Por lo tanto, hay que sacar los pensamientos negativos y hay que estar convencidos de que se va a hacer bien.
P: ¿Cómo ven al Real Madrid?
R: El Real Madrid es el Real Madrid. Sabemos que viene de empatar contra el Rayo, pero Vallecas es un campo muy especial. Ellos saben a lo que juegan y se hace difícil para todos los equipos ahí, no solamente para el Madrid, pero nos da como esa tranquilidad que también se le puede meter goles. No son un muro atrás como en otras ocasiones porque tienen bajas importantes y nosotros tenemos a jugadores como Salomón, que es un líder.
P: ¿Cómo se para a Vinicius?
R: Cuando yo jugué contra él ya se le notaban cosas de crack, pero le faltaba la definición. El último toque. Ahora es un jugador totalmente diferente. Es más maduro, sabe manejar los tiempos y sabemos que no se puede quedar sólo en el uno contra uno.
P: Hace unas horas ha ganado el The Best. ¿Es el mejor del mundo?
R: No sé si el mejor del mundo, pero sí de los delanteros del Real Madrid. Sin embargo, tienen un cúmulo de jugadores buenos.
P: También dicen que Mbappé no está bien.
R: Entre comillas. A lo mejor no están al nivel que suelen mostrar, pero bajando el listón siguen siendo extraordinarios. Con espacios es un jugador muy peligroso. Hay que achicarlo y que no pueda correr.
P: ¿Cómo pueden ganar al Real Madrid?
R: Con humildad y entrega. En semifinales corrimos más que nunca. Hay que entregarse al máximo y vaciarse dentro del terreno de juego. Sabemos de qué individualmente son muy buenos, por lo que tenemos que ayudar al compañero.
P: ¿La presencia del Real Madrid engrandece la final?
R: Totalmente. Como si hubiese jugado el Barcelona u otro de los grandes de Europa. Cambia totalmente el panorama.
P: Ha jugado 15 veces contra el Real Madrid. ¿Puede terminar aburriendo?
R: No, lo que pasa es que se aprende y sí, se sufre mucho. Con el Celta, al que le gustaba jugar la pelota, nos mataba a las contras. Tenía futbolistas como Cristiano Ronaldo o Benzema y hacían transiciones que a nosotros nos hacían daño. Es difícil, pero se puede ganar. El Rayo le ha metido tres goles y es ahí donde tenemos que apuntar. No son invencibles, especialmente a nivel defensivo.
P: Y en verano, otra vez contra el Real Madrid en el Mundial de Clubes.
R: Es algo único. Es la primera edición que se va a jugar y me pilla con 39 años. Primero hay que disfrutar esto y después todo lo que venga se disfrutará. Nos enfrentaremos al Real Madrid en la fase de grupos y trataremos de haberles tomado ya la medida (risas). Podemos hacer historia y, si no, ya quedaremos en la historia. Aunque sería lindo ganar al Madrid.
P: ¿Estará entonces con Pachuca en el Mundial?
R: Sí, voy a estar. Tengo contrato hasta que termine la competición. Esa era la meta y quiero disfrutar. Ahora me gusta disfrutarlo todo, aunque me sigo enfadando. Esto de ser futbolista es único, irrepetible, porque uno tiene la carrera corta. Sé que en algún momento me tocará estar del otro lado, porque me gustaría ser entrenador también, pero no se va a disfrutar igual.
P: ¿Y después del Mundial?
R: Me gustaría jugar en Almirante Brown. Es una de mis metas. Soy de ese barrio. No he jugado en el equipo, pero soy aficionado y cada vez que puedo voy al campo a verlo con mis amigos. Mi mamá vive a 100 metros del estadio. Vestir esa camiseta para mí va a ser un orgullo. Ojalá lo pueda hacer. Y ojalá subirlo a primera. Sería algo único.
P: Dice que quiere ser entrenador. ¿De cuál ha aprendido más?
R: He tenido grandes entrenadores. Me quedo mucho con el manejo del grupo de Berizzo y la táctica de Luis Enrique. Voy cogiendo cositas de cada uno y en el día de mañana se lo trataré de transmitir a los jugadores.
P: Para terminar, ¿con qué sueña?
R: Hay que disfrutar la final. Tanto si vamos bien como si vamos mal. Y ojalá que cuando el árbitro toque su silbato, sea que nosotros fuimos campeones. Ojalá que sea así. Es lo que anhelamos todos. Es nuestro sueño. Para que nos lo quiten, van a tener que hacer un esfuerzo grande. Nosotros no vamos a aferrar a esta ilusión. Y seguramente el Madrid va a tener que hacer ese esfuerzo si nos quiere despertar, porque nosotros lo tenemos agarrado con uñas y dientes.