Los clubes se enfrentan este año a una de las temporadas más duras y exigentes de la historia, por no decir la que más. Por primera vez en la historia, la Copa del Mundo se disputará en plena temporada, entre los meses de noviembre y diciembre. Este acontecimiento marcará las planificaciones de los equipos, especialmente a nivel de preparación física. Pero no solo eso, sino que los entrenadores, de la mano de los directores deportivos, tendrán que ingeniárselas para confeccionar plantillas más amplias por el gran número de partidos que se disputarán en esta temporada.
En el caso del Real Madrid, la temporada dará comienzo de forma oficial el 10 de agosto en Helsinki con motivo de la final de la Supercopa de Europa donde se enfrentará al Eintracht de Frankfurt. Casi sin tiempo para descansar, el día 12, dará comienzo el campeonato doméstico con un Osasuna-Sevilla. El conjunto de Carlo Ancelotti no lo hará hasta el domingo 14, frente al Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Por ello, la exigencia será brutal. Entre la Liga y la Champions League, que dará comienzo la primera semana de septiembre y acabando la fase de grupos en la primera semana de noviembre, los equipos tendrán que disputar partidos cada tres o cuatro días. A estas dos competiciones hay que sumarle la Supercopa de España que se volverá a disputar en Arabia a principios de 2023 (del 11 al 15 de enero), los partidos de Copa del Rey, el Mundial de Clubes, cuya fecha aún se desconoce y, por supuesto, la Copa del Mundo.
Con todos estos compromisos, algunos jugadores del Real Madrid podrían irse a los 70 partidos disputados en una sola temporada, una auténtica barbaridad. Por ello, Antonio Pintus volverá a gozar un papel fundamental dentro del equipo. En una conversación para OKDIARIO, José Luis San Martín, ex preparador físico del Real Madrid entre 2000 y 2008 y con una experiencia de 37 años en la preparación de jugadores declara que, a pesar de este calendario, los futbolistas están más preparados que antes: «El esfuerzo que hacen ahora los jugadores es brutal. La exigencia física y mental, junto a 70 partidos en una temporada es una burrada, pero es lo que hay. Pero el jugador cada vez está más concienciado y más preparado. Cada vez hay más controles médicos sobre los futbolistas».
Una preparación sin muchos cambios
Pese a que exista un Mundial de por medio, la pretemporada de los equipos no distará mucho respecto a los años anteriores. Los preparadores físicos la organizan para tener dos picos de forma óptimos. El primero llega sobre el mes de diciembre y otro en el mes de abril. Por ello, los jugadores llegarán al Mundial en plenas condiciones físicas.
Por este motivo, los preparadores físicos tendrán en cuenta el Mundial, sí, pero no variará mucho. Las pretemporadas se basan en dos capacidades fundamentales como son la potencia aeróbica y la fuerza, aplicando un volumen importante de entrenamiento. «El Real Madrid tiene 10 días de entrenamiento hasta que coja el vuelo hacia Estados Unidos y ahí habrá tenido unas 20 sesiones con dobles sesiones, que son suficientes para sentar esa base de potencia aeróbica, es decir, de consumo de oxígeno que luego influirá en el rendimiento físico y potencial de cada jugador», cuenta José Luis.
«A finales de enero e inicios de febrero se producirá ese bajón donde ahí se tendrá que gestionar muy bien la intensidad de los entrenamientos. A partir de este bajón, los entrenamientos serán más cortos que de costumbre (60 o 70 minutos) y los entrenadores tendrán que gestionar con mucha inteligencia los minutos de los jugadores. Ahí entrará en juego la gran importancia de las rotaciones. El año pasado, Ancelotti y Pintus lo hicieron fenomenal donde tenía 12 o 13 jugadores que jugaban casi todos los partidos. Este año, esto no podrá ser así», avisa San Martín.
La clave es no lesionarse
Ante tal exigencia, la tecnología avanza a pasos agigantados y los equipos hacen buen uso de ella. Gracias a estos avances, se pueden prever lesiones y evitar la gravedad de las mismas. No obstante, los jugadores no son máquinas y están expuestas a ellas. «Hoy en día, la tecnología está muy avanzada y hay medios suficientes para controlar a los jugadores, pero el calendario es muy exigente. Son organismos de élite, pero eso no quiere decir que no se puedan lesionar. Hay estudios que dicen que jugadores con más de dos mil minutos seguidos tienen un porcentaje de lesión de entre 26 y 28 por ciento», continúa San Martín.
Gestionar los esfuerzos y las cargas de trabajo de jugadores como Modric, Benzema o Kroos se antojará fundamental si el equipo quiere volver a repetir los mismos logros que la pasada temporada. Según San Martín, las rotaciones serán la única manera de evitar una gran oleada de lesiones: «Jugadores como Modric o Benzema, con más de 34 años cada uno, no podrán jugar todos los partidos los 90 minutos porque van a llegar al mes de abril exhaustos», añade.
El fútbol ha dejado de ser el de antes. Guardiola bautizó el famoso tiki taka. Un fútbol muy técnico donde sus jugadores no se caracterizaban por su fortaleza física, sino por la calidad en sus botas. Pero eso ya es pasado. Ahora, en un proceso evolutivo de este deporte, los equipos de fútbol preparan a sus jugadores desde el aspecto físico acorde a la intensidad de sus respectivas ligas. Una preparación basada en la fuerza que era impensable años atrás.
Por ello, en estos últimos años, el Real Madrid ha tomado la decisión de fichar a jugadores de ese perfil. Futbolistas que destacan por la intensidad que emplean en su fútbol y, sobretodo, por su fortaleza física. «Ahora, el fútbol ha evolucionado y los jugadores físicos son determinantes. Por eso, el Real Madrid ha fichado a jugadores como Camavinga, Rüdiger o Tchouaméni. No solo vale jugar bien. Yo siempre pongo un ejemplo: Una mula no puede jugar al fútbol, pero a un futbolista hay que prepararlo como una mula», destaca el preparador.
El Mundial como distracción
Hay que reconocer que un Mundial es lo máximo a lo que puede aspirar un futbolista. Por ello, dentro de esta preparación física, los jugadores deberán saber lidiar con el aspecto emocional. Antes del Mundial se disputarán las primeras 14 jornadas de la Liga, las seis de la fase de grupos y los compromisos internacionales de septiembre.
Ante tantos partidos previos a dicha cita pueden traerles lesiones e, incluso, cierto estrés emocional. «En la primera parte de la temporada, el jugador va a estar muy pendiente de no lesionarse para el Mundial y van a decidir no meter la pierna en muchos choques. Todos los jugadores son muy profesionales y lo primero son sus equipos, pero según se acerque el Mundial van a estar más pendientes de ello. Por supuesto va a ser un año muy complicado en todos los aspectos», zanja.