Rüdiger volvió a ofrecer su habitual y particular show antes y después del partido, con acciones que nada tienen que ver con lo que ocurre dentro del terreno de juego. Este domingo, el protagonista de sus bromas fue el policía nacional que se encontraba en el túnel de vestuarios del Santiago Bernabéu y que sufrió una broma por parte del central alemán antes de saltar al césped para enfrentarse al FC Barcelona en el Clásico del fútbol español.
El defensa madridista intentó asustar, aunque no llegó a conseguirlo, al policía al ponerse en posición de pelear cuando llegó a su altura, provocando la sonrisa del miembro de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Fue una de las anécdotas que dejó el Clásico que ganó el Real Madrid.
Tras el partido, el central teutón tuvo el detalle de regalar su camiseta al mismo policía que, orgulloso y agradecido, decidió subir a las redes sociales su fotografía, preservando su identidad, con la elástica madridista y el dorsal ’22’. «No todo van a ser sustos», rezaba la publicación en referencia a lo que había ocurrido antes de que comenzase el duelo frente al eterno rival.
Rudiger regaló su camiseta al policía que estaba en el túnel de vestuarios. pic.twitter.com/IgPm2lkz05
— Arancha Rodríguez (@AranchaMOBILE) April 22, 2024
Rüdiger, clave ante el City
Antonio Rüdiger, al igual que el resto de sus compañeros, ha cerrado una semana perfecta en lo deportivo que comenzó con la victoria en Mallorca por 0-1 y que tuvo su punto álgido el miércoles en Mánchester. Además de completar una eliminatoria sobresaliente en la que logró doblegar a Haaland durante los más de doscientos minutos que duró, el central tuvo los arrestos de ser el encargado de lanzar el último penalti en la tanda frente a los de Guardiola, lo que le encaramó de forma isntantánea, junto a Lunin, como héroe de los cuartos de final.
La guinda al pastel la puso el Real Madrid ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu al vencer por 3-2 y dejar absolutamente sentenciada la Liga en favor de los jugadores de Carlo Ancelotti. 11 puntos de ventaja (más uno de gol average si fuera necesario) cuando solo restan 18 por disputarse es una renta que invita a pensar ya en qué fecha podrán los blancos cantar el alirón por 36ª ocasión.
Una victoria más importante de lo que parece porque, a pesar de no peligrar el título de no haberla conseguido, ahora permite que la plantilla pueda concentrarse al 100% en la eliminatoria de Champions League frente al Bayern de Múnich por un puesto en la final de Wembley del próximo sábado 1 de junio.
El Bayern, en el horizonte
Una temporada que podría acabar con otro doblete de Liga y Champions, corroborando el buen hacer de Ancelotti y todo su cuerpo técnico en la gestión deportiva y física de la plantilla. Para ello, primero hay que eliminar al Bayern de Múnich en la semifinal de la Copa de Europa que, a pesar de no estar realizando su mejor curso, sigue siendo un equipo muy respetado en el viejo continente por actuaciones como la que le permitió dejar en la cuneta al Arsenal, gran favorito para pasar su eliminatoria debido al gran momento que atraviesan los de Arteta.
A pesar de ello, los de Tuchel sacaron a relucir su competitividad y la mística que les une también a esta competición. Da igual cómo llegue el Bayern de Múnich, en Europa nunca hay que darlo por muerto.