El Real Madrid cuenta con un auténtico equipazo, como quedó demostrado ante el Valladolid. En un partido en el que los blancos volvieron a dejar patente que aún les queda para estar al 100% de forma. Sin embargo, Carlo Ancelotti tiene recursos más que de sobra para solventar sus partidos, una noticia más que esperanzadora de cara a una temporada tan larga como la que se espera. En el estreno en el Santiago Bernabéu, fueron jugadores como Endrick, Brahim o Ceballos los encargados de sentenciar el encuentro en el tramo final.
El conjunto blanco no ha conseguido convencer en sus primeros dos partidos de Liga. A pesar de comenzar con victoria y, por tanto, con un título el nuevo curso, con la consecución de la Supercopa de Europa ante la Atalanta, el arranque del campeonato no ha sido el esperado. El empate a cero ante el Mallorca encendió las alarmas y también el corto 1-0 con el que se llegó al tramo final del encuentro ante los pucelanos.
Fue entonces cuando llegó el turno de los revulsivos del Real Madrid. Entraron en el terreno de juego Brahim y Modric, por Rodrygo y Güler, y después lo hicieron Ceballos y Endrick, por Mbappé y Vinicius. El cambio de las dos estrellas del equipo sorprendió, pero fue determinante, como también la entrada de un Brahim que tenía ganas de reivindicarse.
El malagueño apareció a la carrera para rematar ante Hein un balón directo de Militao. Le ganó la espalda a la defensa del Valladolid, para plantarse ante el meta y batirle con un toque que refleja la calidad exquisita que guarda en sus botas. Brahim le batió con una cuchara que dejaba más que encarrilado el partido, pero todavía le quedaba algo más que dar.
Sería en el tramo final del descuento cuando, acompañado por Ceballos y Endrick, volvería a aparecer para sentenciar. En otra jugada rápida orquestada por Ceballos, el internacional por Marruecos se plantó en tres cuartos de cancha con el balón, vio a Endrick y le cedió el balón. El brasileño sacó su cañón derecho para batir a Hein y poner el 3-0 definitivo.
Hay plan de respuesta
La falta de preparación de muchos de los jugadores más importantes de la plantilla es más que notoria. Después de no haber tenido apenas vacaciones, tras una larga temporada, que terminó con los compromisos internacionales, no son pocos los jugadores que sólo suman dos semanas con sus compañeros. Por ello, el fondo de armario del Real Madrid se convierte en algo capital para resolver los primeros encuentros del curso.
Además de los tres futbolistas mencionados antes, que fueron los que ayudaron al Real Madrid a resolver la papeleta ante el Valladolid, Ancelotti también cuenta con Güler, que entró como titular por Bellingham; Fran García, que cumplió ante la sanción de Mendy; Modric, Lucas Vázquez o, cuando se recupere, llegará el momento de Camavinga, que peleará con Tchouaméni por una plaza. Sin olvidar tampoco que se espera a Alaba para octubre o la presencia de Vallejo.
El banquillo será clave para Ancelotti
La temporada será larga para el Real Madrid, puesto que tiene que disputar seis competiciones –además de la ya ganada Supercopa– y terminará, en caso de que vaya bien, el 13 de julio de 2025. Habrá pasado un año desde que parte de la plantilla de Ancelotti comenzara a entrenarse en pretemporada, puesto que lo hicieron el pasado 14 de julio. Por ello, la mejor noticia para el técnico es que, cuando lo necesite, su segunda unidad le responda.
Y para saber cuándo llegará ese momento de cambiar, el técnico ha pedido «responsabilidad» a sus jugadores: «Mi responsabilidad es elegir, pero teniendo en cuenta que en este periodo de la temporada los jugadores se cansan y sería correcto que si lo hacen levanten las manos».