Federico Valverde es humano, aunque no lo parezca. El uruguayo necesita un descanso que tendrá que llegar antes o después. Ancelotti ha asegurado que es un jugador insustituible, pero antes o después se deberá tomar un respiro que podría llegar ante el Lille en la segunda jornada de la fase liga de la Champions.
El regreso de Eduardo Camavinga será su balón de oxígeno. El francés es una pieza fundamental en el centro del campo, por lo que aporta y porque es uno de los pocos futbolistas que pueden dar descanso al uruguayo. De hecho, si, como parece, el galo es titular contra el Lille en Champions, sería el momento perfecto para dar un respiro al charrúa, que sólo ha dejado de jugar 21 minutos en toda la temporada.
Valverde ha jugado todos los minutos, salvo frente al Alavés, cuando fue sustituido a los 69 minutos de partido. Casualidad o no, en ese momento el Real Madrid ganaba 3-0 y terminó venciendo 3-2 pidiendo la hora. Nueve partidos completos, en tres competiciones diferentes, a los que hay que sumarle otros 90 minutos con Uruguay frete a Paraguay. Sólo se ha perdido el duelo contra Venezuela y por sanción. En total, Valverde suma esta temporada 969 minutos.
Sobra decir que Valverde es el jugador de campo más utilizado por Ancelotti esta temporada. Courtois es el único que lo ha disputado todo hasta el momento, aunque se perderá los dos próximos partidos por una lesión muscular. Por lo tanto, se puede anticipar que pronto se convertirá en el jugador con más minutos.
«Es un animal»
Ancelotti se deshace en elogios hacia su jugador siempre que tiene ocasión. No es para menos. Un futbolista especial, que sólo mira por y para el equipo. Para el entrenador italiano es una pieza insustituible, igual que pasa sus compañeros. Es el escudero de Carvajal cuando el mejor lateral derecho del mundo sube la banda diestra, es el encargado de tapar cualquier agujero del centro del campo, echa una mano cuando se le requiere en ataque y, sobre todo, es pura calidad. Un talento que en el Real Madrid se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo.
Pero este rendimiento espectacular tiene mucho trabajo por detrás. Valverde es un profesional desde que se levanta hasta que se acuesta. Está obsesionado con seguir mejorando y rendir en el Real Madrid, el club de su vida junto a Peñarol. «Es un animal», aseguran los que le rodean en el día a día.
«No ha cambiado mucho su vida desde los últimos años. Sabe que siempre tiene que estar al máximo porque su posición en el campo así lo exige», explican. «Cuida mucho la dieta, el trabajo físico y, en especial, el descanso. Para él la siesta es muy importante», añaden aquellos que le rodean en el día a día.
Valverde es un ejemplo de profesional. Un pulmón inigualable. Sube, baja, ayuda, toca, corta, crea y genera peligro. Siempre está al servicio del equipo y, sobre todo, de las necesidades de Ancelotti. El italiano sabe que siempre puede contar con él porque siempre le responde.