«Nunca más vamos a jugar un partido con menos de 72 horas de descanso. Esta es la última vez». Así de claro manifestó Carlo Ancelotti la postura del Real Madrid el pasado sábado después de que los blancos afrontasen el partido de la jornada 28 de Liga contra el Villarreal cuando no habían transcurrido ni tres días desde la exigente vuelta de los octavos de final de Champions ante el Atlético en el Metropolitano.
Un aviso dirigido al campeonato presidido por Javier Tebas que apoyan totalmente los médicos del deporte y hasta un mítico preparador físico del equipo blanco como José Luis San Martín. «Estoy totalmente de acuerdo, pero es que ni las 72 horas garantizan el rendimiento físico del jugador al 100%», afirma a este periódico la persona que durante 37 años veló por la salud de los jugadores del Real Madrid.

San Martín, que trabajó con las mayores estrellas del fútbol mundial, alucina con la situación a la que se ha llegado con el calendario actual. Además, desde la propia Liga de España no se tiende el brazo al equipo que cada temporada le sostiene en Europa levantando Champions al primar el producto el dinero por las televisiones por encima del descanso de los futbolistas.
El ex preparador físico indica cuál es el «combustible del jugador» al que se renuncia con esta compresión de los horarios de los partidos: «El glucógeno es un carbohidrato que se metaboliza, pero que tarda 72 horas en llegar al 100% de la recuperación». Además, matiza que al hablar de 72 horas «no quiere decir que el jugador ya esté al 100%», de hecho, «no está a un 65 un 70%».
El requisito del Real Madrid y el proceso para recuperar el físico
San Martín detalla el proceso por el cual el jugador va recuperando según qué aspectos de un partido a otro: «A nivel cardiovascular, un jugador recupera bien, muy rápido, en 48 horas está perfecto. Pero a nivel neuromuscular tarda más y ahí está el problema. Siguen teniendo lesiones porque el microciclo semanal de entrenamiento ahora se hace jugando. El domingo es cuando puede el jugador hacer los entrenamientos más intensos porque ahí tendría perfectamente las 72 horas».
Insiste en la importancia de realizar buenos entrenamientos: «Además estaría súper recuperado porque un entrenamiento no es un partido. El factor mental y psicológico hay que tenerlo en cuenta. También que hay una fatiga en el muscular porque un jugador en un entrenamiento entrena fuerte pero no va al 100%. La velocidad se pone de manifiesto cuando es un partido de competición, ahí sí».
«En un microciclo de semana el jugador 72 horas antes es cuando puede hacer los entrenamientos más intensos, pues imagina esas 72 horas o menos en un partido con la exigencia mental y física que requiere. El jugador no está recuperado con tres días ni muchísimo menos», recalca el ex preparador físico del Real Madrid.
Una temporada eterna que acaba con el Mundial de Clubes
Si el Real Madrid ya va agotando las pilas ante tal aluvión de partidos y campeonatos, San Martín tiene a bien recordar que esto no acaba en mayo, sino posiblemente en julio con el nuevo invento de la FIFA que omite la salud del futbolista, la cual «siempre está en entredicho». «Pocas bromas. Imagínate ahora el Mundial de Clubes… ¿Cuándo va a entrenar el jugador? Jugando no se entrena», se pregunta.
Recordando el ejemplo de la transición entre Atlético y Villarreal, preguntado por uno de esos maratones, San Martín ironiza con una realidad, y es que «actualmente un jugador en un mes corre cuatro maratones», refiriéndose a la cantidad de kilómetros que recorren futbolistas de equipos que juegan competiciones europeas.
Además, trata de desgranar esta situación: «Son 42 kilómetros, 195 metros en un mes. Los jugadores como media corren diez u 11 kilómetros con esfuerzos explosivos intensos entre cero y cuatro segundos, más de 200 con frecuencias cardíacas de media en un partido que está en 157, 160 o 162 pulsaciones por minuto. Está de moda ahora que lo que había que hacer es decir basta al calendario, pero nadie le pone freno porque hay mucho dinero por medio». Apuesta de esta manera que los equipos se parecerán a los de «fútbol americano, que hay 30 o 35 jugadores por plantilla».