El Real Madrid buscará continuar con las buenas sensaciones este sábado (18:30 horas) ante el Eibar. El conjunto blanco viaja a Ipurua para medir además sus fuerzas fuera del Bernabéu, donde esta temporada no se ha mostrado nada sólido, ganando tres partidos, empatando dos y perdiendo otros tantos. Delante tendrán un rival que llega también en un buen momento, tras ganar sus dos últimos encuentros ligueros y que basa el devenir de sus temporadas por ser muy fuerte en su estadio.
Los madridistas llegan al encuentro después de solventar una vez más las constantes dudas que generan. La contundente victoria ante el Galatasaray ha servido para coger confianza de cara a puerta y confirmar la mejoría en defensa, tras acumular cuatro partidos sin conceder un tanto. Pero ahora, en Liga, los de Zidane no pueden fallar. El empate ante el Betis les impidió ponerse de nuevo al frente de la clasificación, por lo que están obligados a ganar para meter presión a su máximo rival.
Todo hace indicar que el técnico madridista repetirá el mismo equipo que salió de inicio ante los turcos el miércoles, con la excepción obligada de Mendy, que entrará por Marcelo. Los blancos han encontrado el equilibrio, el buen juego y los goles con la entrada de Valverde y Rodrygo en el once y, en un estadio como Ipurua, volverán a estar entre los elegidos del francés.
El conjunto blanco formaría, por tanto, con Courtois bajo los palos, Carvajal, Varane, Ramos y Mendy en defensa, Casemiro, Valverde y Kroos en el medio y Rodrygo, Hazard y Benzema en el tridente de ataque.
Para el choque no podrá contar el técnico con un lesionado Marcelo. El brasileño tuvo que abandonar el partido ante el Galatasaray antes del descanso debido a una lesión de la que se desconoce alcance. Se une así a las bajas confirmadas de Bale y James, que «ni están lesionados ni disponibles para jugar» y a la de larga duración de Asensio.
El Eibar quiere repetir triunfo
Por su parte, los armeros llegan de remontar en Butarque ante el colista Leganés. Con dos victorias consecutivas han conseguido alejarse de la quema y ahora amenazan a un equipo al que ya vencieron con solvencia el pasado curso. Entonces, el Real Madrid llegaba en una situación similar, después de haberse precipitado la destitución de Lopetegui y de cuatro partidos que paliaron los ánimos con Solari. Sin embargo, el viaje a Eibar no fue como se esperaba, cayendo los madridistas por 3-0.