26 de mayo de 2021. Zinedine Zidane pone fin a su segunda etapa como entrenador del Real Madrid. El hombre de las tres Champions consecutivas abrocha su capítulo dos en el banquillo del Bernabéu con otra Liga, la del confinamiento, pero deja tras de sí una estela de reproches hacia el club y hacia su gran valedor, Florentino Pérez. Es un adiós feo que deja una herida abierta.
Hoy se cumplen dos años de aquel segundo adiós y Zidane no ha vuelto a poner sus posaderas en un banquillo. Dos años sin Zizou son demasiados para un fútbol plagado de mediocres en el césped y en los banquillos. Pero el entrenador que logró lo que jamás nadie había conseguido tenía muy claro que no iba a aceptar cualquier oferta.
Zidane se marchó del Real Madrid, tal día como hoy hace dos años, sin muchas ganas de aceptar las propuestas que desde el minuto uno le pusieron sobre la mesa porque sólo quería una cosa: entrenar a la selección de Francia para ganar la Copa del Mundo que ya consiguió como futbolista.
No al United, Chelsea, PSG…
Dio calabazas al United, al Chelsea e incluso a una multimillonaria oferta del PSG sólo por esperar a Francia. Pero Deschamps ha sido resistente a todo. Primero, al fracaso de la Eurocopa y después haber llegado a la final del Mundial le garantizaba seguir al frente de les bleus. Zidane se quedó compuesto y sin el puesto que quería, pero aún así rechazó otro par de ofertas multimillonarias de la Premier.
Ahora Zizou, que sigue sin tener prisa por volver a entrenar porque nunca se movió por dinero, vuelve a estar ante la tesitura de aceptar el ofertón del PSG para reconstruir su proyecto, aguardar a un movimiento in extremis de la selección de Brasil si se queda sin Ancelotti o seguir esperando la llamada, que puede llegar en cualquier momento, de alguno de los dos equipos de su corazón: la Juventus o el Real Madrid.
Zidane, tú decides.