Jude Bellingham es el nuevo director del juego del Real Madrid. El equipo blanco levantó su sexta Supercopa de Europa en Varsovia y el mediocentro inglés fue designado como el mejor jugador del partido tras una exhibición impresionante con y sin pelota. Sin Kroos, el nuevo director del juego madridista es Jude. Dos maneras diferentes de dirigir, pero con un mismo fin.
Jude Bellingham comienza su segunda temporada en el Real Madrid igual que empezó y terminó la primera. Brillando. La calidad y el físico imperial que tiene el inglés le hace ser un jugador diferencial. Además, su entrega en cada partido es digna de alabar y en la Supercopa de Europa se pudo reflejado a las mil maravillas.
En Varsovia se disputó el primer partido oficial de la 24/25 para el Real Madrid. Además, era el primer partido para muchos de los futbolistas madridistas que volvieron más tarde de vacaciones. Uno de ellos era Jude. Un mes después de disputar la final de la Eurocopa con Inglaterra en Berlín, Bellingham ya estaba vestido de blanco madridista para levantar otro título con el Real Madrid.
Y no se notó que fuese su primer partido tras pocos días de entrenamiento. Para nada. Quizás en el primer tiempo algo sí. Pero luego se fue destapando e hizo un partido descomunal, imponiéndose a base de calidad y físico a todos sus rivales. Volvió a levantar otro título de blanco y fue designado por la UEFA como el mejor jugador del partido.
Bellingham brilló contra la Atalanta
Una asistencia, tres oportunidades creadas, 44 de 49 pases completados, 4 disparos, 5 regates exitosos, 8 toques en el área contraria, 2 tackles, 2 intercepciones y 13 duelos ganados. Estos son los impresionantes datos de Jude Bellingham en una final disputada en pleno agosto. Y es que el inglés ha vuelto de vacaciones con ganas de ganar y liderar.
Jude Bellingham también ha vuelto con ganas de dirigir el juego blanco. Y es que se podría decir que no le queda otra. Con la baja de Kroos, el Real Madrid echa de menos un jugador que ordene como lo hacía el alemán en la creación del juego madridista. No tiene un perfil similar al alemán y es que realmente hay pocos jugadores como Toni.
El Real Madrid sufrió mucho durante la primera mitad en Varsovia a la hora de sacar la pelota. La Atalanta presionó al hombre arriba e incomodó mucho a los blancos, obligando en varias ocasiones a Courtois a jugar en largo. El Madrid necesitaba un director y Bellingham cogió esa responsabilidad. No son el mismo jugador ni tienen la misma forma de dirigir el juego, pero sí tienen el mismo fin.
La dirección de Jude
La dirección del juego blanco en Varsovia fue llevada de forma magistral por Jude Bellingham, sobre todo en el segundo tiempo. Pero con una diferencia, y es que el británico tiene un físico poderoso, y es capaz de hacer eso mientras defiende en su área y llega al área contraria para ser determinante. Y eso muy pocos futbolistas te lo pueden aportar. Jude sí puede.
Frente a la Atalanta cortó balones en campo propio, se ofreció a sacar la pelota desde atrás, casi siempre ayudando a Mendy, y ocupó muchísimo espacio en el terreno de juego con y sin pelota. Estaba en todas partes Jude Bellingham. Aparecía en ambas áreas y era determinante en las dos.
Una forma diferente de dirigir el juego, porque si Kroos lo hacía con más sutileza y en pases cortos, Jude Bellingham lo lleva a cabo con más dureza, firmeza e incluso con conducciones. Su gran regate en carrera le permite hacer esto a la hora de abrir juego y sacar la pelota desde atrás. Es muy difícil robarle la cartera.
Pero es que Jude Bellingham fue capaz de dirigir el juego del Real Madrid y ser determinante en el área rival. No hubo jugada en ataque de los blancos donde no estuviese el inglés. Inició la jugada del 1-0 con el pase a Vinicius y asistió de manera magistral a Mbappé en el 2-0. También dejó solo a Vini en un mano a mano con un brillante pase entre líneas.
El director Jude Belligham ha asumido la responsabilidad de liderar el juego del Real Madrid. Este año tiene un nuevo rol retrasando un poco su posición con la presencia de Mbappé. Su misión ahora es dirigir y lo está asumiendo con gran talante. Su calidad es imperiosa y su físico privilegiado. Tiene condiciones para ser el mejor y en cada partido demuestra que lo es en su posición. Pocos mediocentros en el mundo dirigen como Jude.