La etapa de Radomir Antic en el banquillo del Real Madrid quedó marcada por la forma en la que acabó. No suele ser habitual, pero el técnico serbio fue despedido cuando tenía colocado al conjunto blanco en lo más alto de la clasificación de la Liga.
Todo eso sucedió en el mes de enero de 1992. El Real Madrid era líder y campeón de invierno… y acabó no ganando un campeonato que se llevó el Dream Team de Cruyff por encima del conjunto entonces ya dirigido por su sustituto Leo Beenhakker.
Radomir Antic siempre ha sostenido que la decisión que tomó en su momento el presidente Ramón Mendoza se debió a «la presión» que se había generado en torno a un equipo al que se le acusaba de no jugar bien.
Apenas 24 horas después de que el Real Madrid se hubiese proclamado campeón oficioso de invierno tras cruzar el ecuador de la Liga en primera posición llegó la noticia del despido de un Antic que fue sustituido por Leo Beenhakker, que ejercía las funciones de manager en el club.
El presidente Mendoza ya había mostrado su enfado con la actuación del Real Madrid pese a ganar al Tenerife. «El Tenerife me ha gustado más que el Madrid», dijo el mandatario que había tenido que ver como parte del público se giraba hacia el palco por el juego del equipo.
En ese punto, la ventaja que el Real Madrid llegó a tener sobre el Barcelona de ocho puntos se había quedado tan sólo en tres. Además, algunos jugadores de una plantilla de mucha calidad en la que estaban Butragueño, Hierro o Gica Hagi, también se habían mostrado críticos con el momento del equipo y así le hicieron saber en alguna reunión interna en la que el propio Radomir Antic echó en cara a los futbolistas su falta de concentración durante los entrenamientos y los partidos.
