El Real Madrid se medirá al Manchester City en semifinales de la Champions League. El conjunto madridista viajará al Etihad Stadium en la ida, donde espera Pep Guardiola. El técnico español ya sabe lo que es medirse a los blancos en la máxima competición, puesto que lo ha hecho en tres ocasiones. En una de ellas, en 2014, Carlo Ancelotti estaba al frente del vestuario de Valdebebas y humilló al de Sampedor, que entonces dirigía al Bayern y que recibió un 0-4 en Múnich.
En aquella Champions, la de 2014, el Madrid se medía a Guardiola por primera vez desde su marcha del Barcelona y después de la guerra de los Clásicos con Mourinho. Era Ancelotti el encargado de liderar a los blancos hacia la ansiada Décima y, tras superar en cuartos al Borussia, volvían a medirse a un equipo alemán. La ida se disputó en el Bernabéu y acabó con un 1-0 gracias a un gol de Benzema.
Guardiola había hablado antes del partido del talento de los madridistas para salir a la contra, catalogándolos de ser «buenos atletas». Tras caer por la mínima en el Bernabéu, Karl-Heinz Rummenigge, entonces mandamás del Bayern, hizo un alegato por la remontada en la vuelta, señalando que arderían «los árboles en Múnich». Pero lo que sucedió fue todo lo contrario.
El conjunto madridista sacó todo el despliegue ofensivo que tenía, con la BBC en su tridente, y logró una auténtica goleada en la vuelta en la que el equipo de Guardiola no tuvo ninguna opción. En los primeros minutos del encuentro, Ramos hizo un doblete que acercó a los blancos a la final y Cristiano Ronaldo terminó confirmándolo con otros dos tantos que cerraron el marcador por 0-4.
Aquella goleada fue el primer gran tropiezo de Pep Guardiola como técnico. Tras dos Champions con el Barcelona, llegaba a Alemania con las expectativas muy altas y se presentaba como el gran favorito para ganar la máxima competición. Cuando ya se han cumplido siete temporadas de aquella victoria, el entrenador sigue sin proclamarse campeón de Europa lejos del mejor Barça de la historia.