La crisis es real y el Real Madrid es planamente consciente de ello. Desde el club blanco ha llegado el momento de hacer autocrítica e intentar resolver todo lo que se hace mal, que no es poco. El equipo no funciona y, por el momento, Ancelotti no encuentra soluciones. Esto ha llevado a los blancos a vivir una situación, cuanto menos, delicada en la Champions. ¿Podría quedarse fuera de Europa a las primeras de cambio? Pues la respuesta es que es complicado, aunque no imposible.
Tras cuatro jornadas disputadas de esta nueva fase liga de la Champions, el Real Madrid es decimoséptimo clasificado con seis puntos. En estos momentos, están clasificados para el playoff que les podría dar acceso a jugar los octavos de final, pero la realidad es que tienen muy complicado llegar a alcanzar la posición de los ocho primeros, que el único objetivo al comienzo de esta competición. Ni ganando los 12 puntos que quedan en juego se asegurarían esta posición, aunque, en principio, si hacen pleno deberían acabar en una de esa posición de privilegio.
Pero lo más preocupante es que en estos momentos es el calendario que le viene por delante a los blancos. Tres salidas, una de ellas a Anfield, y un partido en casa ante el más débil de la Champions, como es el Salzburgo. Sin duda, el mayor miedo está en los desplazamientos. Ir en estos momentos a Liverpool es lo más parecido a visitar al dentista. Especialmente para un equipo como el Real Madrid, que emite señales más que preocupantes.
Hay que recordar, que los ocho primeros clasificados accederán directamente a los octavos de final. Por otro lado, del noveno al 24 deberán jugar un playoff que, de ganar, les daría el acceso a estos octavos. En estos momentos, esta es la opción más factible para los blancos. Por último, en esta nueva Champions, se queda entre el 25 y el 36 estás fuera de Europa, ya que no hay billete para la Europa League, algo que sí pasaba en el anterior formato.
Los blancos visitarán Anfield el 26 de noviembre. En diciembre, irán a Bérgamo para medirse a la Atalanta. Ya en enero, el Salzburgo visitará el Bernabéu por primera vez en su historia, mientras que pondrán punto final contra el Brest visitando Francia. Los hombres de Ancelotti están obligados a sacarlo todo adelante o, como mínimo, sumar nueve de 12 puntos posible para tratar de lograr una de las ocho posiciones que le darían la llave para los octavos de final.
Ancelotti, sin embargo, confía en recuperar a un vestuario que cataloga de «sano». «Ahora hay mucha crítica a la actitud y a los entrenamientos. Lo que opine la crítica hay que aceptarlo, pero tenemos que estar seguros de la realidad y es que no lo estamos haciendo bien y queremos hacerlo mejor porque así es muy complicado llegar al final de la temporada. Hay que arreglar cosas y defender mejor porque ahí está la clave. Tengo que pensar en buscar soluciones para tener un equipo más equilibrado y sólido, pero sin volverme loco al cambiar. Algunos detalles tácticos pueden cambiar las cosas», aseguró.