Antonio Rüdiger llegó al Real Madrid el pasado verano para reforzar la defensa. Un centro de la zaga, campeona de Europa en ese momento, que tenía como dueños a Militao y Alaba. El alemán, un defensa de muchas garantías, era el complemento perfecto, junto a Nacho, para dar descanso a ambos. Así fue el primer curso como madridista, donde jugó 3.844 y fue el sexto más utilizado por Ancelotti. Pero este año ha dado un paso más. La grave lesión de Militao le ha llevado directo a la titularidad, convirtiéndose en el jugador más utilizado por el italiano. Ahora, viaja a Berlín, la ciudad que le vio nacer con muchas opciones de ser suplente y descansar, pero con la felicidad que le da el haber tomado la decisión de fichar por el 14 veces campeón de Europa.
Rüdiger afronta un partido muy especial. Un duelo diferente. Sea titular o no, lo vivirá con gran intensidad. Como hace casi todo en la vida. El alemán tendrá en las gradas del Olímpico de Berlín a muchos miembros de su familia y a muchos amigos. Le gustaría poder pasar algo más de tiempo con los suyos, pero el poder tenerles cerca durante 90 minutos ya es importante para un futbolista que tiene a la familia como la gran prioridad de su vida.
Nada es más importante que los suyos para Rüdiger. Su familia es la base de su vida. El central se crio en un barrio muy complicado de Berlín, donde la criminalidad era muy elevada, pero el fútbol fue su vía de escape. En su barrió jugaba en la calle contra chicos mayores que él, ya que como explican los que mejor le conocen, siempre le ha gustado enfrentarse a los mejores. Luego, formó parte de tres equipos de la ciudad, Neukölln VfB Sperber Neukölln, Tasmania Gropiusstadt y Neuköllner Sportfreunde 1907, hasta que en 2006 dio el salto a la cantera del Borussia Dortmund.
Con su hermano Sahr Senesie como agente, Rüdiger ha dado pasos en su carrera. Formó parte del Sttugart. Luego, dio el salto a la Roma, para en 2017 y tras superar una grave lesión que le sirvió para tener contacto con el Real Madrid por primera vez, cumplió el sueño de su vida fichando por el Chelsea. Él siempre quiso jugar en la Premier y era su gran objetivo.
La carta de Florentino
Jugar en la Premier era su sueño porque ni siquiera pensaba que el Real Madrid algún día pudiese llamar a su puerta. Estaba convencido de que eso era demasiado. Cuando se lesionó antes de la Eurocopa de 2016, el club blanco se puso en contacto con él a través de una carta firmada por Florentino Pérez en la que le decía: «Mejórate pronto». Este gesto fue una gran motivación para el central, ya que ni se podía imaginar que el 14 veces campeón de Europa pudiese estar pendiente de él.
No obstante, no fue hasta 2022 cuando el Real Madrid se lanzó a por su fichaje. Terminaba contrato con el Chelsea, donde era inmensamente feliz, pero la llamada de los madridistas le hizo cambiar los planes. Muchos clubes, entre ellos el Barcelona, le pretendían, pero tenía claro que sólo iba a dejar Stamford Bridge para ir al Santiago Bernabéu. «Fue muy difícil, pero no se ha arrepentido ni un segundo de la decisión tomada», explican a OKDIARIO los que mejor le conocen.
Rüdiger, clave en el vestuario
El Real Madrid puede presumir de tener un vestuario muy unido. Son una familia, donde los jóvenes y los veteranos casan a la perfección. Y jugadores como Rüdiger tienen mucha culpa de este gran ambiente. Los que le rodean explican que es capaz de comportarse como un niño con futbolistas como Vinicius o Camavinga y, al mismo tiempo, ser muy centrado cuando se junta con Kroos y Modric.
En definitiva, Rüdiger es una bendición para el Real Madrid y para Ancelotti. Un soldado que siempre está disponible para el italiano y que tiene claro que por encima del equipo no hay absolutamente nada. Un hombre de club, pasional, agresivo -sin maldad- y emotivo que hace mejor al colectivo.