Mientras la obra sigue con su espectacular ritmo en el exterior del estadio en el interior se trabaja a contrarreloj en el cambio del terreno de juego. Por eso, un día más, nuestro experto en el seguimiento de las obras de remodelación del Santiago Bernabéu, Eduardo Bañón del canal de Youtube «Fanáticos Real Madrid», se acerca al estadio para contarnos de primera mano los motivos que han provocado esta decisión y la última hora sobre un césped que debe estar disponible dentro de diez días para el partido que enfrentará al Real Madrid contra Osasuna el próximo 2 de octubre.
Como ya os contamos en anteriores actualizaciones, el césped se comenzó a instalar hacia finales de agosto. Debido a las altas temperaturas, ligeramente superiores que años anteriores, que afectaron a la península ibérica durante las semanas de agosto el césped que llegó al Santiago Bernabéu no lo hizo en las mejores condiciones, pero aun así se confiaba en que no habría mayores problemas.
La principal diferencia con respecto a la temporada pasada es el espesor de las capas de arena y tierra sobre las que se apoya el terreno de juego. Mientras que la temporada pasada teníamos un espesor cercano al metro y medio de profundidad esta temporada dicho espesor se ha reducido considerablemente al instalarse sobre las bandejas del césped retráctil. La reducción de este espesor provoca que el césped no disipe el calor que incide sobre él de la misma manera que la temporada pasada y las bandejas han actuado como elementos retenedores del calor, provocando que el césped haya soportado temperaturas más elevadas de lo deseable.
Esto no quiere decir que en el futuro, cuando el estadio esté terminado, se vaya a repetir este episodio puntual ya que todo el sistema se ha probado en el banco de pruebas que el Real Madrid ha levantado en su Ciudad Deportiva de Valdebebas. Una vez se termine el invernadero subterráneo del Santiago Bernabéu se podrán controlar con exactitud todos los parámetros que afectan al terreno de juego tales como temperatura, humedad, luz, CO2, etc.
Tras el partido del Leipzig el Real Madrid optó por una solución conservadora para tratar de recuperar su maltrecho terreno de juego. Esta solución consistía en coser con fibras de césped artificial los tepes del césped y resembrarlo con la esperanza de recuperar un estado óptimo. Desgraciadamente esta solución no ha sido posible llevarla a cabo y finalmente se ha optado por volver a replantar el 100% de un terreno de juego que tiene que estar disponible dentro de diez días para recibir al Real Madrid.
