Llegó el día. La hora H. El momento. El Real Madrid se juega la clasificación para la final de la Champions, donde ya espera el Borussia Dortmund, y el madridismo se prepara para vivir la que puede ser otra noche mágica en el estadio Santiago Bernabéu. Jugadores y afición formarán una comunión única que tiene como único objetivo estar el próximo 1 de junio en Wembley.
Para ello, el partido de la afición del Real Madrid comenzará dos horas antes de que el balón eche a rodar por el césped del estadio Santiago Bernabéu. A las 19:00 horas, el madridismo se ha citado en la Plaza de los Sagrados Corazones para recibir al autobús que transportará a los hombres de Carlo Ancelotti al coliseo madridista. La idea es que el recibimiento sea espectacular y, para ello, miles de madridistas se congregarán en el punto más alto de la cuesta de Concha Espina y, de esta forma, acompañarán al bus en una marea blanca.
Tras este primer momento, muy especial para el madridismo, llegará la hora de entrar al estadio Santiago Bernabéu. Las gradas del coliseo madridista se comenzarán a llenar incluso antes de que los jugadores del Real Madrid salten a calentar. La idea es que cuando salgan al césped se encuentren con una grana blanca que les dé un nuevo aliento de apoyo.
Y sí, es importante que los aficionados vistan de blanco. Al igual que sucedió ante el Manchester City, la idea es que los aficionados del Real Madrid acudan al coliseo madridista con la camiseta del equipo. De esta forma, quieren que los hombres de Ancelotti sólo vean el color del equipo cuando miren al graderío.
Sin duda, el momento más álgido, junto con una llegada que se espera apoteósica, se producirá instantes antes de que comience el partido, cuando por la megafonía del estadio se anuncie a los jugadores y suene el himno de la Décima, la canción del madridismo. La grada coreará con fuerza a todos los futbolistas del equipo blanco y cantará la canción más famosa del madridismo a capela.
Todo esto, acompañado de un mosaico espectacular 360º, como el que se pudo ver ante el Manchester City. En el fondo norte se podrá ver el primer escudo del Real Madrid, mientras que en el fondo sur lucirá el trofeo de la Champions. También se desplegarán varias lonas. La imagen que se encontrarán los jugadores cuando salgan al césped será impresionante.
Y por último, llegará el momento de jugar el partido. Porque sí, la grada en días como hoy también juega. La afición del Real Madrid ayudará a sus jugadores y presionará a los futbolistas del Bayern en cada acción. La eliminatoria está igualada, los de Ancelotti deben ganar para estar en final de la Champions y los más de 76.000 espectadores pondrán todo de su parte para conseguirlo.