Si cuando se empezó a cocer la obra del estadio Santiago Bernabéu la joya de la corona iba a ser el techo retráctil, actualmente, cuando resta un año y medio para que finalice una reforma que será un hito en el mundo de la construcción y que permitirá al Real Madrid tener su principal activo económico en su propia casa, el diamante es el césped retráctil que dará la posibilidad al club blanco de albergar eventos todos los días del año sin dañar un terreno de juego que se conservará en una cueva de unos 30 metros de profundidad mejor que en el exterior. Para que todo salga perfecto y cuando se ponga en práctica no haya el más mínimo error, la empresa encargada de esta obra va a construir un laboratorio en Madrid donde testará todo lo que se vaya a realizar en el Chamartín con el verde
Por lo tanto, el césped del Bernabéu o, más concretamente, el sistema de recogida, tendrá un laboratorio propio en la capital de España. De esta forma, podrán detectar el más mínimo error antes de llevarlo a la práctica en el propio estadio. La idea es que el verde siempre esté recogido y sólo salga cuando se vayan a jugar partidos de fútbol.
La gran estrella de esta reforma tendrá un sistema de recogida único en el mundo. El terreno de juego se conservará como un tesoro en un invernadero subterráneo que tendrá un innovador sistema de ventilación, de riego y la temperatura correcta en cada momento. Seis bandejas de 1500 toneladas cada una de ellas transportarán un verde que sólo se usará para los partidos. Dentro se conserva de manera individual. “Va a estar mejor guardado que fuera”, dicen. Además, estiman que el tiempo que tardará en volverse a colocar tras ser recogido será de unas 16 horas.
De esta forma, siempre que no haya partidos de fútbol, el estadio Santiago Bernabéu podrá abrir sus puertas todos los días del año, convirtiéndose en el principal escenario de eventos de la capital de España. Conciertos, musicales, torneos de esports e, incluso, otro tipo de deportes como tenis, baloncesto o fútbol americano se podrán disfrutar dentro de Chamartín.