El Real Madrid resistió las acometidas del Atlético y selló, tanda de penaltis mediante, su billete a cuartos de final de la Champions. Los de Ancelotti ratificaron el ‘hasta que la muerte nos separe’ que mantienen con la Champions con otra sufrida clasificación. Ahora viajarán a Londres y recibirán en Madrid al Arsenal para el doble enfrentamientos de cuartos de final.
Y si lo supera, el Real Madrid se enfrentará al ganador del duelo que mantendrán PSG y Aston Villa en semifinales. El equipo blanco vuelve a estar a cuatro partidos de repetir final. Sería en Múnich y presumiblemente contra el Barcelona, en el que sería la madre de todos los Clásicos. Para ello todavía quedan algo más de dos meses, pero resulta complicado no visualizar al equipo de Ancelotti en la ciudad alemana.
Por el recorrido del cuadro y por la magnitud del Real Madrid en esta competición. No obstante, en la carrera a Múnich tienen dos rivales que, a ojos de las casas de apuestas, corren más rápido que ellos. Barcelona y PSG. Los azulgranas se enfrentan al Dortmund en cuartos tras superar holgadamente al Benfica en Montjuic.
Mientras que los de Luis Enrique silenciaron Anfield para dejar al Liverpool en el camino. Pese a no haber ganado nunca la Champions, que el equipo parisino levante su primera Orejona se paga a una cuota de 4,33, ligeramente inferior al 4,5 que paga que el Real Madrid revalide su corona. Aunque para las casas de apuestas es el año del Barça, a cuota 4 se paga ahora mismo que lo consigan.
El Real Madrid se enfrentará al Arsenal
Ya se conocen los horarios de los cuartos de final de la Champions. El Real Madrid se medirá al Arsenal en Londres el martes 8 de abril a las 21:00 hora, mientras que la vuelta se celebrará el miércoles 16 de abril en el estadio Santiago Bernabéu. Por lo tanto, los blancos disputarán de nuevo una eliminatoria larga, como el derbi de los octavos de final.
Hay que recordar que esta será la segunda vez que el Real Madrid y el Arsenal se miden en la Champions. La primera vez fue en 2006 y en octavos de final. Los ingleses asaltaron el Bernabéu en la ida con un partido soberbio de Henry, mientras que en la vuelta empataron a cero y los blancos cayeron eliminados.