José Bordalás explotó con la expulsión de Nyom, instantes después de que el lateral del Getafe entrara al terreno de juego. Ni un minuto duró sobre el césped, lo que tardó en hacerle una falta a Vinicius desentendiéndose totalmente del balón y yendo con una fuerza desmedida. Los jugadores del conjunto azulón no dudaron en protestar y generó una especie de tangana, en la que el entrenador del Getafe llegó a encararse con Bellingham. Tras una breve discusión, los dos se dieron un par de empujones, aunque no quedó en nada más.
El propio técnico le restó importancia al final del encuentro. De hecho, prefirió hablar sobre Vinicius, cargando contra él. «Vinicius no tiene que venir a provocar y a decirme que ‘el cambio muy bien’», señaló en referencia a la sustitución de Nyom por Kiko Femenía, que también tenía amarilla. Y es que a los 39 segundos de producirse su entrada en el terreno de juego, veía la roja.
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El técnico del Getafe le hizo un gesto a Bellingham para que dejara de hablar y recibió contestación por parte del madridista. El inglés no dudó en señalarle a su banquillo, indicándole que se marchara a su zona técnica, dándole un toque en el hombro. Por su parte, Bordalás volvía a responderle y le pegaba un ligero empujón, ante lo que ya intervenían Militao y el delegado de campo azulón, el ex árbitro Mejuto González.
Después, Bordalás explicaría lo sucedido con el británico. «Ha venido Bellingham a decirme algo y le he dicho que juegue y que no hable tanto», señaló el entrenador del Getafe minutos después de que su equipo acabara con dos jugadores menos el partido ante el Real Madrid, puesto que tras la expulsión de Nyom, vio la segunda amarilla Álex Sancris.
El técnico dejó claro, además, que la acción no es roja, según su punto de vista: «Vinicius se toca la cara simulando una agresión. Para mí no es roja. Como mucho, amarilla». Además, desveló las explicaciones que le dio el colegiado, que le dijo que «no tenía que verla» en el VAR, puesto que «consideraban que era roja» tras verla en directo el cuarto árbitro. «Es lo que hay habitualmente en este tipo de partidos», finalizó Bordalás.