Vinicius Junior sufrió una de las mayores pitadas que se ha llevado un jugador del Real Madrid en los últimos años por parte del estadio Santiago Bernabéu. No se recordaba en Chamartín una bronca de esta magnitud a una estrella de estas dimensiones. Pero el coliseo madridista no tuvo piedad. A los 83 minutos, cuando el cuarto árbitro levantó la tablilla para indicar el cambio del brasileño por Gonzalo, su afición comenzó una pitada que solo se tornó en aplausos cuando se escuchó por la megafonía el nombre del canterano.
Vinicius vio su número y se dirigió, con mucha calma, hacia el banquillo del Real Madrid mientras escuchaba los pitos que llegaban desde la grada. Ya hubo silbidos antes del encuentro cuando fue presentado, al igual que cuando erró algunas acciones, pero el momento cumbre llegó cuando fue cambiado.
La imagen que estaban dando sobre el césped era malísima, lo que derivó en que la afición del Bernabéu, al ser sustituido, le pitara. No fue la mejor actuación de Vinicius ni del equipo, que sigue dando muestras preocupantes en lo que a fútbol se refiere. Y la afición explotó. Pitaron en varios momentos del partido y uno de ellos fue cuando Vini se marchaba del terreno de juego, siendo cambiado por Gonzalo.
Vinicius encadena 14 partidos sin hacer gol. La última vez que marcó fue ante el Villarreal el pasado 4 de octubre. Desde ese momento, no ha vuelto a ver portería y la afición del Real Madrid ha dicho basta. La bronca ha sido mayúscula.
Una situación enquistada
Jugador y club parecen condenados a entenderse a la hora de abordar su renovación, pero todavía no ha habido movimientos. Vinicius quiere quedarse y sus representantes deberán reconducir unas negociaciones que ya estuvieron encarriladas. Desde las oficinas se sigue considerando al brasileño una pieza esencial del proyecto, aunque, definitivamente, ha perdido el apoyo del Bernabéu.
En términos económicos, el club recuerda que necesita obtener rentabilidad de la fuerte inversión realizada en 2018. La evolución deportiva de Vinicius y su creciente impacto mediático han justificado un respaldo constante que el Real Madrid no está dispuesto a perder sin contraprestación. «Si llega una oferta y se marcha, no pasa nada; pero si no renueva, existe el riesgo de irse gratis», señalan desde el entorno de la directiva.
Con el acuerdo pactado -pero nunca firmado- Vinicius habría pasado a ser el futbolista mejor pagado de la plantilla, sin alcanzar las cifras totales de Mbappé debido a su prima de fichaje como agente libre. El Madrid incluso estaba dispuesto a romper su techo salarial para retener al brasileño, asumiendo el riesgo de generar debate interno. La postura actual, sin embargo, es firme: no habrá prima de renovación y, si llega una oferta adecuada, se estudiará sin dramatismos. El club desea que continúe, pero si no es posible, buscará activamente soluciones.