Jude Bellingham pidió el cambio a los 56 minutos de partidos ante el Girona tras sufrir dos torceduras de tobillo. La primera fue el primer acto, después pisar a Eric García, mientras que la segunda se produjo al comienzo del segundo periodo en una acción con Pablo Torre. Antes de retirarse, tuvo tiempo de hacer el tercer gol madridista, pero justo a continuación miró al banquillo, pidió el cambio y se tiró al césped. Su lugar en el terreno de juego lo ocupó Brahim.
Bellingham lo intentó, pero tras marcar el tercer gol del Real Madrid ante el Girona, el segundo en su cuenta particular, pero pronto se dio cuenta de que lo más inteligente, con el Leipzig a la vuelta de la esquina, era parar antes de tener que lamentar males mayores. La parte positiva es que se marchó del terreno de juego andando con aparente normalidad y aplaudiendo a un Santiago Bernabéu que le despidió con una gran ovación.
Bellingham hizo el segundo y el tercer gol del Real Madrid ante el Girona y en ambos tuvo como socio a Vinicius. En el primero, el brasileño le dio una gran asistencia con el exterior que no desaprovechó, mientras que en el segundo aprovechó un rechazo tras disparo de Vini para perforar las redes del conjunto catalán.
La preocupación en la entidad madridista, en un primer momento, parece moderada, aunque en las próximas horas deberán evaluar el tobillo de Bellingham para confirmar si todo se queda en un susto o hay algo más. Sería un gran contratiempo para los de Ancelotti no poder contar con la presencia de Jude en la ida de los octavos de final de la Champions que medirá el próximo martes en Alemania al Real Madrid con el Leipzig.
«Bellingham ha tenido un esguince de tobillo y lo van a valorar mañana. Ojalá pueda estar el martes. Cuando no jugó aportaron otros muchos. Más preocupado que hoy no puedo estar porque batimos el récord del mundo con cuatro centrales lesionados», aseguró sobre el inglés Ancelotti en rueda de prensa.