Al Barcelona le empiezan a funcionar sus quejas contra el VAR. El conjunto culé mantiene desde el comienzo de la temporada una campaña de desprestigio contra el colectivo arbitral encabezada por Ronald Koeman, que ha comenzado a dar sus frutos en la jornada 9 del campeonato. La polémica no faltó ni en el Barcelona-Betis ni en el Valencia-Real Madrid y, en esta ocasión, los culés salieron favorecidos mientras que los intereses de los madridistas se vieron perjudicados.
Dos penaltis se pitaron a favor del Barça en su partido ante los verdiblancos, de los que uno -el que se marcó- es más que cuestionable. Además, Messi parecía ligeramente adelantado en la jugada del cuarto gol de los barcelonistas, provocando un nuevo debate sobre la precisión a la hora de tirar las líneas que tienen en la sala VOR.
Mandi evitó un gol sobre la línea de gol con el brazo, quedando bajo cuestión si estaba lo suficientemente despegado del cuerpo o no como para que fuese punible. Sobre todo si se tiene en cuenta que se han dado acciones similares desde que se instauró el VAR que han tenido un desenlace distinto. En este caso, el colegiado pitó la pena máxima y expulsó con roja directa al jugador.
En lo que respecta a la posición de Leo Messi en el gol que terminó de decantar el partido, el delantero recibió un balón de Sergi Roberto y parecía estar en fuera de juego. La imagen refleja que el argentino estaba habilitado por poco, pero en la toma utilizada parece que aún no había salido el balón del pie del lateral culé. Estas acciones dejan en evidencia a un Koeman que llegó a decir tras el Clásico que el VAR sólo actuaba para ir en contra de su equipo.
El Madrid se queja en Mestalla
A la polémica del Camp Nou, se suma la de Mestalla. El Real Madrid cayó por 4-1 ante el Valencia, con tres goles de penalti y uno en propia puerta de Varane. Quitando las dos manos en el área de Lucas y Ramos que no dejan lugar a dudas, la jugada del penalti de Marcelo a Maxi Gómez y una clamorosa falta de Cheryshev sobre Asensio en el inicio de la jugada del autogol de Varane sí que están mal arbitradas.
El conjunto madridista se quejó de una falta cometida por Cheryshev en el arranque de la jugada del segundo gol de los che. El ruso recuperó un balón, apartando al balear -que estaba en posesión de la pelota- de su disputa y en tres pases llegó el tanto. Al tratarse del mismo ataque, toda la jugada debió ser revisada, por lo que al colegiado se le tuvo que reclamar para que viese la posible falta sobre Asensio. Un error que pudo cambiar el transcurso del encuentro.
En la jugada del penalti de Marcelo, Gil Manzano se equivoca al pitar penalti. Pero la principal responsabilidad no la tuvo el colegiado, al poder parecer penalti en directo. Iglesias Villanueva no quiso avisar desde el VAR al colegiado de que la falta no era provocada por el lateral, sino que era quien la sufrió. Maxi Gómez metió la pierna cuando el madridista quiso despejar e impacto su pie contra el del brasileño, por lo que la infracción la cometió el delantero valencianista.
Después de buscar justificar la mala racha de resultados con las actuaciones de los árbitros y, en particular, de la intervención del VAR, Koeman y el Barça empiezan a recoger los frutos de la campaña montada contra los supuestos favores -que más bien han sido aciertos- que ha recibido el Madrid en lo que va de temporada.
