El Barcelona llega al Santiago Bernabéu en su peor momento de la temporada, tras encadenar dos derrotas en Mánchester y Almería, y el estado físico de su plantilla tampoco invita al optimismo a Xavi Hernández. El entrenador culé llegó a disponer de siete atacantes de garantías al inicio de la temporada y afronta las semifinales de la Copa del Rey con dos… y medio, a la espera de conocer la situación de Ansu Fati. Un ataque en ruinas para embestir al Real Madrid.
De todo ese abanico de opciones ofensivas, tan exuberante en agosto, el primero en marcharse fue Aubameyang, de vuelta a la Premier donde languidece en las filas del Chelsea, y unos meses más tarde también cogió la puerta Memphis Depay, rumbo al Atlético de Madrid en busca de los minutos que se le negaban en el Camp Nou.
Entre el resto, los únicos que tenían la titularidad asegurada en caso de estar sanos tampoco estarán en el Bernabéu: Ousmane Dembélé y Robert Lewandowski. El francés llevar varias semanas de baja y el polaco ha caído en un momento especialmente inoportuno, víctima de un pequeño problema muscular tras el duelo ante el Almería que disputó completo. También está de baja Pedri y la baja del canario confirma esa drástica reducción en la potencia de fuego azulgrana: entre estos tres lesionados han marcado 40 de los 75 goles del Barça este curso.
Misión para Ferran y Raphinha
En resumen, que a Xavi solo le quedan dos atacantes sanos para jugar en casa del eterno rival: Raphinha y Ferran Torres, que contabilizan 12 goles entre ambos este curso. Salvo que Xavi recupere a Ansu (6 goles) o dé la sorpresa recurriendo al joven Ángel Alarcón, la otra punta del tridente será Gavi (2), que abrió el marcador en la última final de la Supercopa de España antes de que también anotaran Lewandowski y Pedri.
Sergi Roberto (3), Marcos Alonso (3), Frenkie de Jong (2) o Franck Kessié (2) también han visto portería más de una vez esta temporada, aunque no es esa su principal misión. En cualquier caso, Xavi seguro que estaría encantando de que cualquier de ellos se sumara a la causa goleadora, más aún después del tropiezo en Almería, donde su equipo solo tiró una vez a puerta en todo el partido. Y eso que aún estaba Lewandowski…