«Nosotros seguimos alucinando con Modric». Este mensaje sale desde el vestuario del Real Madrid, que no pierde de vista lo que están haciendo sus compañeros en el Mundial de Qatar. El Real Madrid tiene tres jugadores todavía en la cita mundialista. Dos con Francia, Tchouaméni y Camavinga, y a Luka con Croacia. Pero, por motivos obvios, lo que está haciendo el ’10’ es tremendamente especial. En Valdebebas, donde le ven todos los días hacer cosas maravillosas con un balón en los pies, no salen de su asombro. Su calidad, su manera de entender el fútbol, su liderazgo y todo que transmite le convierten en un futbolista de leyenda.
Modric quiere seguir ampliando su legado. Su carrera es, simplemente, espectacular. El Balón de Oro en 2018 y trofeo The Best ha conquistado cinco Champions, se ha convertido en un futbolista de época en el Real Madrid y ha sido capaz de llevar en dos ediciones consecutivas de un Mundial a su país a jugar siete partidos. En Rusia cayeron en la final frente a Francia, mientras que en Qatar el objetivo es ganar por fin la estrella, aunque pase lo que pase disputará los siete partidos que todas las elecciones quieren jugar cuando empieza el Mundial.
Lo de Modric no tiene calificativos. Ante Brasil volvió a liderar a su país sobre el césped, transformó el penalti que tuvo que tirar en la tanda y tuvo tiempo de consolar a su ‘hijo’ Rodrygo. «Vamos, esto te hará más fuerte. Todo el mundo comete errores. Te harás más fuerte. Te quiero. Ánimo», le dijo mientras le abrazaba a un jugador con el que mantiene una relación muy especial.
Modric afronta este Mundial como lo que es, su última oportunidad de llevar a su país al cielo. Tras Qatar, su futuro estará en el aire, aunque ya no habrá más Mundiales. Acaba contrato con el Real Madrid, aunque lo normal es que renueve un año más, y la duda estará en saber qué hará respecto a su carrera internacional. En unos meses llegará la fase final de la Liga de Naciones, donde se medirá a España, Italia y Holanda, y dentro de año y medio se jugará la Eurocopa de 2024. En estos momentos, a sus 37 años, parece atrevido decir que no lo va a intentar.