El Real Madrid ha hecho oficial la convocatoria del partido frente al Sevilla de este domingo. En ella, la principal novedad es la ausencia de un Gareth Bale que llevaba toda la semana entrenando con normalidad con el resto de sus compañeros. El galés, que estaba llamado a liderar la delantera ante la ausencia de Hazard y la posible baja de Benzema (acabó entrando en la lista), finalmente ni estará en el banquillo.
Aquejado por una infección respiratoria, el galés no pudo estar disponible para los partidos ante el Valencia y el Atlético de Madrid en la Supercopa de España. Sin embargo, desde este martes, Zinedine Zidane pudo contar con un Bale que a priori se encuentra totalmente recuperado y que había entrenado junto al resto de compañeros sin ningún tipo de problema.
Por ello, todo parece indicar que su ausencia en la convocatoria se debe a una decisión puramente técnica. Zizou se ha decantado por Brahim, que no es un habitual en las convocatorias, y por los tocados Jovic y Benzema, antes de contar con el ex del Tottenham. Sin duda, otra declaración de intenciones de Zidane. Y todo esto en un momento propicio para la reivindicación de Bale, con Hazard y Asensio lesionados de larga duración.
No marca desde el 1 de septiembre de 2019
Gareth Bale suma un total de dos goles y dos asistencias en los catorce partidos que ha jugado entre la Liga Santander y la Champions League. Unos números extremadamente pobres, y más teniendo en cuenta que el galés es uno de los jugadores con la ficha más alta del Real Madrid.
Su último tanto fue ante el Villarreal, el 1 de septiembre del año pasado en el empate del Real Madrid en el Estadio de la Cerámica (2-2). El galés anotó un doblete para sumar un punto en un campo complicado.
James tampoco entra en la convocatoria
Otra de las sorpresas de la convocatoria es la ausencia de James Rodríguez. El colombiano, que volvía a jugar en la Supercopa de España meses después de caer lesionado, volvió a quedarse fuera de la lista de Zidane. El pasado noviembre, el colombiano cayó lesionado de los ligamentos en su rodilla izquierda y desde ese día ha pasado a un segundo plano para el galo.
