El Real Madrid se mantiene al frente de la Liga F, después de una nueva victoria ante el Athletic. El conjunto blanco se estrenaba esta temporada en Valdebebas y se llevó la victoria por 2-0, gracias a los goles en la primera mitad de Olga Carmona de penalti y de Zubieta, en propia puerta. Las madridistas sólo saben ganar en este arranque de temporada, con tres triunfos en el campeonato y otro en Champions.
Las de Alberto Toril se estrenaban este curso en Valdebebas. Las madridistas volvían al Alfredo di Stéfano, de nuevo con muchos cambios en el once. Parece que será la tónica habitual de la temporada, dada la profundidad de la plantilla con la que cuenta el técnico. En este caso, eran Oihane, Toletti, Weir y Athenea las que salían de la alineación.
Las madridistas llegaban después de imponerse en el minuto 95 al Sporting de Portugal en la previa de la Champions. Antes de encarar la vuelta, Toril se dejaba a varias de sus estrellas en el banquillo, más bien pensando en el trascendental partido del jueves, cuando buscarán meterse entre las 16 mejores del continente ante las lusas, en el Di Stéfano.
Regresaba el fútbol a Valdebebas y, con él, Teresa lideraba un reformado equipo. La gallega ha perdido su condición de indiscutible en este arranque del curso, con las llegadas de Angeldahl y Leupolz. Pero ante el Athletic volvió a ganar enteros de cara a recuperarla. De hecho, fue protagonista en las dos acciones que marcaron la victoria de las blancas.
Bruun volvía a la punta de lanza y fue la que provocó el penalti con el que las madridistas se adelantaron. Teresa era la encargada de filtrar el pase, mientras que Leupolz lo dejaba pasar. La danesa recibía y Nevado la derribaba. Desde los once metros, la encargada de transformar la pena máxima era Olga. La capitana no fallaba, para poner la directa hacia la tercera victoria del curso en Liga.
Tanto Teresa como Bruun eran protagonistas de la siguiente jugada. La delantera remataba y tocaba en la espalda de Zubieta, para colarse en la portería defendida por Nanclares. Un tanto con el que se encarrilaba un nuevo triunfo para las de Alberto Toril, antes de irse a vestuarios.
En la segunda mitad llegó la reacción de las bilbaínas. Apretaron en busca del gol que redujera distancias, lo que obligó al técnico madridista a reaccionar para evitar sustos. De hecho, marcaron nada más comenzar el segundo tiempo, con un gol olímpico de Nevado que fue anulado por una falta sobre Misa.
Al final, las blancas sumaron su tercera victoria del curso en Liga, la cuarta en total. Una victoria que lanza al Real Madrid antes de jugarse su presencia en la fase de grupos de la Champions League. El próximo jueves, ante el Sporting de Portugal, buscarán mantener la buena racha con la que han iniciado el curso y meterse por cuarto año consecutivo entre las 16 mejores de Europa.